CAP. 11

56 10 3
                                    

Desde que eran pequeñas, Anna ya notaba lo diferentes que eran ella y su hermana mayor, antes de que Storm naciera, el único objetivo de ambas era cuidar una de la otra. Pero fue un poco difícil seguir juntas cuando a Anna le gustaba jugar cada tarde en un parque y convivir con los niños, en cambio Elsa prefería permanecer en su habitación jugando ajedrez con su padre, ir de compras y ayudar a su madre con los deberes de la casa, la pequeña peliblanca no tenía ninguna necesidad de socializar con los demás, y eso a Anna no le gustaba

Lo que más deseaba era jugar con ella y sus nuevos amigos, con el paso del tiempo se dio cuenta que esa actitud reservada y madura la obtenía por medio de su abuelo, el hombre le repetía más de un millón de veces que Elsa era la heredera a la empresa de sus padres, por lo que jugar y divertirse no debía estar en su rutina diaria, y eso mantuvo triste a Anna por un largo tiempo, hasta que Storm llegó a la casa Arendell para alegrar su vida. Porque a pesar de ser solo un recién nacido, podía llevarlo al parque junto con la niñera y enseñarle lo hermoso del día, el bello color azul del cielo, el delicioso sabor del algodón de azúcar, el dulce canto de los pájaros

Desafortunadamente, Anna también debía bajar de esa nube tarde o temprano, sucedió con una simple llamada, una inofensiva frase que cambió por completo su vida. Tal vez la muerte de sus padres haya sido muy dolorosa, pero el ver a Elsa presionarse por sacarlos adelante fue como una tortura

La primera vez que la vio desobedecer las ordenes de su abuelo, fue cuando ella no heredo la empresa, prefirió no tener algún apoyo económico e irse con ellos a empezar una nueva vida, sin nadie a quien obedecer o ser manejado como una marioneta, pero aquella decisión traería consecuencias

Elsa trabajaba e iba a la universidad, pagaba los gastos del apartamento y solamente la veía la hora de la comida, luchaba hasta desplomarse, fue por ello que decidió dejar por un momento su sueño de ser una exitosa cocinera y comenzar a buscar un empleo, porque a pesar de haber tenido veintitrés años, fue difícil en ese entonces conseguir su puesto como enfermera, estudio día y noche para tratar de ganarse el respeto de sus compañeros y jefes, dejó la diversión por la seriedad, las horas de convivir con amigos por horas y horas encerrada en su habitación leyendo libros de medicina, admitía que su trabajo fue un poco fácil de conseguir por Hiccup, pero aún así, debía hacer su parte

Hoy en día se daba cuenta de lo que Elsa tuvo que sacrificar para no temerle al mundo real, saber que no todo se conseguía con sonrisas y buena convivencia, detrás de una persona estable y con un buen trabajo, había alguien que se esforzó por alcanzarlo, y no fue un camino para nada fácil

Tal vez por eso dejó que su hermana la convenciera de ir a la reunión en el restaurante, se sorprendió cuando notó a Jackson en la mesa con otras personas, trató de mantener alguna conversación para no ser criticadas, todo iba de maravilla, hasta que una de las chicas decidió entablar alguna conversación con Elsa, comenzando con una pregunta tan difícil

« ¿Has tenido parejas antes?»

Era un tema tan delicado para su hermana, porque a pesar de no tener pareja por trabajar y enfocarse en salir adelante, sabia que se encontraba otra razón para no estar interesada en tener una relación. En ningún momento le escuchó hablar sobre algún chico que le gustara, estar enamorada o algo cercano, más de una vez le dijo que intentará en la página de citas donde ella acudía, y donde desafortunadamente conoció a Hans

Era extraño... Incluso para ella

Se sintió un poco preocupada en el momento que se levantó con brusquedad y fue al baño, se debatió en también ir con su hermana, pero prefirió no interrumpir la futura conversación que tendría con el peliblanco al verla ir detrás de ella

Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora