CAP. 1O

44 8 3
                                    

Elsa no tuvo la necesidad de querer encajar en un grupo de amigos, era más que suficiente conservar la grandiosa amistad de Astrid y sus compañeros de trabajo. Pero aquello tal vez fue una razón para que hoy en día se le dificulte socializar con personas desconocidas o a quienes no ha tratado, para su mala suerte, Jack era uno de ellos

Fue por eso que estuvo rogándole a Anna ir con ella a la reunión donde fue invitada por el primo del peliblanco, Aster. Su hermana negó una y otra vez al tener que asistir a un lugar donde su presencia no era esperada en su día de descanso, pero la pálida mujer conseguía todo, por lo que en unas cuantas horas ambas ya estaban con sus abrigos puestos esperando el autobús

- No puedo creer que me hayas convencido - Se quejó la pelinaranja tiritando a causa del frío, Elsa sonrió apenada al tener que obligar a su hermana, pero su temor y torpeza era mayor. No podía rechazar la invitación de Aster, así que Anna también debía ir con ella

No sería problema para nadie, Storm estaba en el apartamento con su mejor amigo Cloud, confiaba en ambos chicos, eran incapaces de causar problemas

- Me sentiré bastante incómoda si tú no estás - Anna se confundió ante las palabras de su hermana

- ¿No se supone que irás con algunos amigos? - Elsa asintió - Entonces, ¿por qué te sentirías incómoda?

La mujer prefirió no responder dudando aún si debía decirle sobre su difícil enamoramiento hacía el pálido hombre que ya casi toda su familia conocía. En un principio pensó que Astrid era la única persona que debía saberlo, no era tan sencillo hablar sobre tu amor hacia un hombre que prácticamente no le atraen las mujeres

Su único deseo era dejar que ese amor la consumiera dejando solo rastros de dolor hasta acabar con su vida, necesitaba alguna salida para olvidar todos los sentimientos que alguna vez llegó a sentir por él, pero su sonrisa le hizo detenerse, su amabilidad provocó que cayera aún más, porque sabia que ese chico jamás le haría daño, y no hacia falta que todo el mundo se lo dijera, él mismo se lo comprobaba con las acciones que hacia, porque sabia que ese grandioso hombre no era para ella, aún así... Era feliz

- ¿Sabes?, siento que algo ha estado sucediendo contigo, y no has querido contarme - La peliblanca negó dándose cuenta que el autobús llegaba justo a tiempo para dejar en el olvido su tema de conversación

Llegaron a un pequeño restaurante de veinticuatro horas, al entrar pudo verse a simple vista a Aster, Jack y unas cuantas personas más en la mesa con platos de comida y unas botellas de cerveza

Aster al ver a Elsa llegar, levanta las manos saludándola, mientras la peliblanca devolvía el saludo un poco apenada, Jack miró a sus espaldas a la linda y tierna mujer junto con su hermana. Intuía que sería así desde el momento que su fastidioso primo la invitó a una cena amistosa y ella casi obligada tuvo que aceptar, Jack quiso intervenir pero el contrario al decir "es una estrategia para que obtengas el auto", fue suficiente para estar de acuerdo en que debía ir a la reunión

Elsa avanzó hacia la mesa junto con su hermana

- ¡Has llegado!, por un momento pensé que ya no vendría - Comentó Aster fingiendo tristeza, Elsa se disculpó mientras el contrario le cedía el asiento a ambas

- Gracias, ella es mi hermana Anna - Presentaba a la pelinaranja a Aster saludándose con un amable apretón de manos - Espero y no haya hecho mal en traerla conmigo

- Para nada, todos los amigos y familiares de Elsa son bienvenidos - Anna agradeció tratando de platicar con Aster para librar un poco la tensión, mientras Elsa se daba cuenta de la persona a su lado, saludando a Jack un poco avergonzada

Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora