Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?

CAP. 29

No era la primera vez que conocería a los padres de Jack, cuando habló con la señora Frost aquella noche, fue de una manera pacífica y bastante tranquila

(...)

Intentó no pensar más en ello al sentir sus mejillas húmedas, con sus manos trató secar sus lágrimas recordando que estaba en plena calle, hasta que ve un pañuelo frente a ella quien lo sostenía una mujer con expresión preocupada

— Gracias... — Agradeció tomando el pañuelo, la mujer sonrió con calidez haciéndola sentir repentinamente mejor — Lamento molestarla, si lo quiere, me iré... — A punto de irse, es detenida al ser tomada del brazo por la mujer

— Todos hemos tenido días malos, hasta puedo decir que en cierto punto demasiado dolorosos — A simple vista parecía una mujer casada viviendo feliz al lado de su esposo, visitando a sus hijos y disfrutando de jugar junto a sus nietos, escuchar su voz era tan agradable de escuchar, vestía de una forma sencilla y cómoda, parecía una madre llena de amor — Yo también los he tenido

Aún sin poder creerlo, juraba ver a su madre. El don de hacer sentir bien a los demás con tan pocas palabras, era el mismo

— ¿Por qué una señorita tan hermosa como tú esta sola y llorando?, deberías disfrutar de la vida

(...)

Estaba nerviosa, no debía ser fácil llegar a casa desconocida y decir que se casaría con su hijo dentro de unos meses. ¿Qué pasaría si sus padres se negaban?, podría haberse mostrado amable antes, pero decirle que le quitara a Jack, tal vez no sería tan apropiado

— Creo que será mejor visitarlos después — Sugirió la pálida mujer dando media vuelta para volver a su departamento, pero Jack sonríe y la toma de la mano impidiendo que escapara

— Pensé que mi madre te agradaba — Elsa asintió con seguridad

— Y es así, pero no creo que yo le agrade cuando le diga que tuve que casarme con su hijo porque mi abuelo así lo quiso — Habló de manera precipitada y rápida provocando que se le fuera la respiración por un segundo

— Oye... Nadie me obligó a casarme — Respondió besando la mano de su pareja con ternura deseando trasmitirle seguridad — Mis padres te amarán aún si les dices que te casarás con su hijo, hasta incluso creo que te agradecerán

La peliblanca chica sonrió levemente dejándose ver un pequeño sonrojo en sus mejillas

— Ellos te amarán... Tanto como yo lo hago — Elsa asintió mientras miraba los enormes y bellos ojos azules del peliblanco, Jack hizo lo mismo, como si ambos estuvieran hechizados, sintiendo como el destino quiso que ellos estuvieran en ese lugar juntos. Ambos amaban con locura cada cualidad del otro, preferían dejar los defectos de lado por ahora, porque sabían que se presentarían más en un futuro, estaban ansiosos por conocer todas las cosas que los hicieran felices, viviendo en un mundo de fantasía por siempre

Permanecieron por unos segundos así hasta que Jack decidió acercarse al rostro de Elsa lentamente, la mujer como instinto cerró los ojos y le sonrió con timidez, el contrario hizo lo mismo pero este la atrajo a él tomando su pequeña cintura con delicadeza, a punto de que sus labios se tocaran, alguien abre la puerta provocando que ambos se separaran rápidamente viendo a Aster en la puerta riendo hasta que su estómago doliera

— ¡No lo puedo creer, mi querido Jackie!, esto fue más allá de lo que nosotros acordamos — Jack abrió los ojos como dos enormes platos mientras Elsa miraba a ambos chicos de manera confundida

— ¿Qué quiere decir? — Cuestionó la peliblanca con curiosidad

— No es nada, de todas formas... ¿Por qué estás aquí? — Preguntó Jack mientras se adentraba a la casa de los señores Frost con Elsa tomados de la mano