Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?

CAP. 23

Mataría inmediatamente a Belch si lo viera, trataba de mantenerse cálido frotando sus manos, porque a pesar de llevar guantes, un gorro y una enorme chaqueta, aquello no era suficiente para evadir el frío de la tarde. Sintió su celular vibra, sacándolo de los bolsillos de su pantalón, viendo la pantalla el nombre de su novio Storm

— Buenas tardes, esta llamando al novio y dueño del joven Storm Arendell — Pudo escuchar reír al rubio desde el otro lado de la línea haciéndolo sonreír, olvidándose completamente del frío

— No seas tonto, Anna me aviso que te fuiste porque tenías algo que hacer, hubieras esperado un poco más y te hubiera alcanzado — Toothless caminaba en círculos con una sonrisa, deseando permanecer al lado de su novio, tal vez acostados en la habitación del rubio, abrazados... Bastante cerca — ¿Ha sucedido algo?

— No ha pasado nada, es solo que el inútil de Belch me llamó de repente. Dijo que debía hablar conmigo de algo muy importante, me mataría si no me reúno con él — Storm asintió a pesar de que el pelinegro no lo viera, sintiéndose un preocupado al respecto

— Seguramente si es importante, ahora que lo pienso... Ha estado bastante extraño últimamente

— Lo sé, yo también lo he notado. Espero y no sea una de sus bromas, llevo esperando por más de veinte minutos — Su conversación terminó con un par de palabras dulces y cariñosas, despidiéndose con un "te veo mañana", Toothless volvió a guardar su celular mirando a su alrededor deseando que Belch llegue de una vez, fue cuestión de diez minutos más para verlo caminar hacia él mirando a todos lados bastante nervioso

Toothless lo miró con curiosidad, una vez que estuvo cerca de él, Belch lo saludo, pudo notar un poco de temor y nervios en su mirada, Storm y él tenían razón, el chico peliverde estaba actuando bastante extraño, algo le sucedía eso era claro

— Si has venido... — El pelinegro asintió confundido, era la primera vez que lo veía tan decaído, estaba tan acostumbrado a ver esa típica sonrisa todos los días, que olvido por completo que Belch también tenía momentos difíciles, fue en ese momento que se dio cuenta que algo realmente andaba mal

— Eso debería decir yo, has tardado bastante — El contrario se disculpó bajando su mirada permaneciendo en silencio, Toothless trató de no comportarse de manera tan infantil y por fin demostrar el buen amigo que podría ser para Belch — Bueno... Hace frío, ¿deberíamos ir por un café?

El peliverde asintió siguiendo a su amigo a la cafetería más cercana, pidieron y pagaron en menos de diez minutos, no había tanta gente como era de esperarse, Belch sugirió tomar el café afuera, y Toothless no muy convencido accedió

Una vez que salieron, tomaron asiento en unas bancas que el local tenía, permanecieron callados por unos segundos, hasta que el pelinegro tuvo que volver a tener la iniciativa y hablar, pero Belch decidió adelantarse

— Sé que tú y los demás chicos hablan sobre como he actuado raro últimamente — Toothless quiso dar una justificación para ello, pero realmente siguió en silencio escuchando todas y cada una de sus palabras, no podía negar lo que era completamente cierto — ¿Quieres saber por qué me he estado comportando de esa manera?

— Ah... Si, ¿por qué no? — Belch volvió a callarse meditando lo que diría, pero ya no había marcha atrás, necesitaba hablar con alguien, desahogarse de alguna u otra manera, y Toothless fue la única opción que se le vino a la mente

— He estado actuando así, porque me gusta alguien... — No era sorprendente que Belch se sintiera atraído por alguien, de hecho era alguien que conquistaba a chicas todos los días y conseguía más de una cita con cada una de ellas, así que aún no lograba entender cómo aquello lo mantenía tan raro últimamente