Capítulo 11: Jaula sangrienta

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¡A empujones! Así tenía que intentar abrirse camino Law entre la multitud para acercarse a los barrotes de la jaula, aunque sin éxito aparente. Bepo, a su espalda, estaba atento a su capitán. ¡No es que Law necesitase ayuda! Incluso sin su nodachi al hombro, su capitán era un hombre terrible, capaz de asesinar a quien fuera con sus manos desnudas, sin embargo, no parecía estar allí por ningún motivo parecido, sino simplemente, intentar ver el combate entre la gente que le tapaba el espectáculo.

Era la primera vez que sentía que algo ocurría con su compañero, Law nunca mostraba interés por nada en particular y de hecho... sólo estaban allí porque le habían prometido una suma de dinero inmensa por matar a ese chico. ¡Quizá era eso! Bepo pensó que posiblemente, su compañero no querría que otra persona lo matase y se llevase la recompensa que le habían prometido, pero por otro lado, recordaba que iban a pagarle mucho por curarle, así que estaba muy confuso del motivo para ver aquella pelea.

- ¿Qué tiene de interés esta pelea? – se atrevió a preguntar Bepo, pero no obtuvo respuesta por parte de Law.

- Bepo, ve al cuarto y vigila a Lami.

¿Aquella orden iba en serio? Él no quería ser la niñera de una niña pequeña, pero al ver el rostro serio de Law, entendió que éste sí estaba hablando en serio y quiso responderle... pero no tuvo tiempo de hacerlo.

- No me cuestiones – suspiró Law con un agotamiento extremo – no estoy de humor para soportar más contratiempos. Haz lo que te he ordenado, ahora.

¡Odiaba perder el control! Era una de las cosas que más odiaba, aunque la primera de todas... era recibir órdenes. Ahora mismo tenía dos preocupaciones en su cabeza, una de Ace y esas heridas que seguramente le harían perder si es que no le mataban y la segunda... que su hermana se escapase de la habitación para hacer alguna locura de las suyas y tratar de ayudar a Ace, con lo que les metería en un buen lío. Por suerte, aún podía controlar la situación con su hermana, porque lo de Ace... eso escapaba completamente de sus manos y le estresaba.

- Entendido – escuchó finalmente la voz de Bepo antes de que éste empezase a alejarse.

Desde que había llegado a esa mansión, todos sus planes se venían abajo y era una sensación a la que no estaba acostumbrado. Él siempre iba varios pasos por delante de todos, siempre pensando sus estrategias y jamás... le habían salido mal. Con Ace, todo parecía no ir según lo planeado. Odiaba ir a ciegas, sin planes, sin estrategias, sin escapatorias y vías de escape planeadas con anticipación.

Cerró los ojos y esperó a escuchar el nombre de Ace como próximo luchador de la jaula. Sabía que una vez dentro, sólo podría rezar para esperar que nadie se diera cuenta de su debilidad, que nadie golpease hacia la costilla. Si se rompía... podría clavarse incluso en el pulmón, o peor aún... podrían matarle de un mal golpe. Entrar ahí en ese estado era una maldita locura.

- Que sea alguien débil – susurró para sí mismo, agachando la cabeza hasta que escuchó el nombre de su rival "Vergo".

Aquel nombre le hizo abrir los ojos y chasquear los labios. Lo conocía bien de cuando trabajó para la banda de Doflamingo, uno de los que ayudó a asesinar a Corazón. ¡Ace estaba muerto!

- No me jodas – susurró, abriendo los ojos a más no poder y tratando de acercarse más a la jaula. Todavía no podía verlos.

Los gritos de la gente comenzaron y supo que el combate había dado inicio. Sacó los codos y empezó a abrirse camino, escuchando quejas a su paso pero sin detenerse hasta llegar cerca de los barrotes. Ace estaba en el suelo, respirando con dificultad y por cómo se sostenía el costado, dedujo que le habían dado en la costilla. Ese tipo sabía que tenía esa lesión y estaba dispuesto a aprovechar al máximo su debilidad.

Deadly boxing (One piece, Law-Ace)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora