Capítulo 24: El fin de un boxeador

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Advertencia: violación

No podía respirar bien y la última e ilegal patada que Doflamingo le había dado, empeoró su estado. No paraba de toser, su vista se nublaba y no tenía fuerzas ni siquiera para levantarse del suelo. De fondo escuchaba voces, pero apenas era ruido, no identificaba lo que estaban diciendo a su alrededor.

Lo único en lo que podía pensar era en que Luffy estaba a salvo, ya nada más importaba. Doflamingo podía hacer lo que quisiera con él. Sus ojos aún se centraron en Law. No podía verle bien, tampoco escucharle, pero parecía enfadado y entonces... terminó de sucumbir ante el cansancio y el dolor.

- ¿Ace? ¡Ace! Vamos... no es divertido si estás desmayado.

¡Se ahogaba! Le habían lanzado agua fría para despertarle y al hacerlo, sintió que volvía a faltarle el aire. Tosió un par de veces y expectoró sangre en cada una de las veces. La piedra grisácea se tiñó de rojo, sus muñecas estaban de nuevo apresadas con los grilletes y la sonrisa de Doflamingo demasiado cerca de su rostro.

- Por fin despierta.

Su cuerpo temblaba y sus manos ni siquiera eran capaces de sostener su cuerpo. Sin embargo, también sabía que no saldría de allí hasta haber cumplido con el castigo del perdedor. Aquello era lo que Doflamingo tanto ansiaba desde hacía años. Finalmente le tendría.

- Empieza de una vez – dijo Ace pese a que su respiración era cada vez más desesperada.

A cada bocanada que daba, sentía que le costaba más respirar. El oxígeno ya no llegaba con tanta facilidad, de hecho... daba la impresión que en cada respiración, entraba menos oxígeno y tenía que intentar atrapar más oxígeno para mantenerse. Un dolor agudo en su pecho hizo que llevase su mano hacia él.

- No parece estar muy bien – señaló Trébol, uno de los ayudantes de Doflamingo.

- Cuando acabemos Law se lo podrá llevar y revisarle – sonrió Doflamingo sin tener intención de devolverle antes de hora.

Se acuclilló frente a Ace, quien todavía intentaba respirar en el suelo. Tenía que hacer la pelea creíble pero quizá se había pasado un poco en alguno de los golpes. Era raro que no recuperase la respiración todavía, había pasado bastante tiempo desde que lo sacó de la jaula. Al menos desmayado en su celda había estado casi veinte minutos.

- Creo que ya te he dado bastante tiempo para recuperarte un poco de la pelea – sonrió Doflamingo – no perdamos más tiempo.

- Sólo quiero saber una cosa – sugirió Ace, lo que hizo detenerse a Doflamingo frente a él y escuchar – mi hermano...

- Está con Law. Le di los papeles de libertad a él, así que Law se ocupará de tu hermano. ¿Algo más que necesites saber?

- N-no – exclamó Ace.

Doflamingo sonrió. Era un chico raro y despreocupado. Todos los que había tenido como recompensas habían llorado, suplicado y hasta rezado, pero Ace simplemente, estaba tirado en el suelo esperando a que todo terminase. No quería saber lo que tenía pensado para él, no le interesaba absolutamente nada. Quizá Law tenía razón... ese chico sólo vivía por su hermano y una vez liberado, todo le daba igual.

- ¿Crees que te obedecerá? – preguntó Pica, otros de sus comandantes desde la celda contigua donde también se encontraba Trébol.

- Espero que sí o aún podría matar a su hermano.

Aquellas palabras hicieron que Ace abriera los ojos. Sabía que Doflamingo tenía mucha influencia, podría hacerlo, tenía hombres fuera que podrían ocuparse de Luffy, así que simplemente, no quiso correr riesgos.

Deadly boxing (One piece, Law-Ace)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora