Capítulo 27: El secreto de Bepo

513 70 10
                                    

Un mes había transcurrido desde el fatídico evento pero lo que el tiempo debió sanar, en realidad, no lo hacía. Law miraba las radiografías viejas de Ace, todas las pruebas médicas que le había hecho y... él estaba bien, o debería estarlo, en cambio, lo que había ganado era que Ace huyese de la gente. Ya apenas quería estar por la enfermería y cuando estaba allí, apenas hablaban.

Al principio no quiso forzarle, ahora empezaba a creer que todo era culpa de Doflamingo y lo que le había hecho. Sus ojos ya no tenían el brillo que él vio al principio, ni siquiera cuando hablaban de su hermano, en su lugar, veía miedo y... ¡Asco! Se sentía asqueado consigo mismo.

- ¿Estás bien, Law? – preguntó Bepo a su espalda al verle sentado en su escritorio tan pensativo.

- Sí, es sólo...

- ¿Ace otra vez? – preguntó al ver las pruebas médicas.

- ¿Por qué siento que le estoy perdiendo? Todas las pruebas me dicen que él está bien pero... yo no veo al mismo chico de antes.

- Porque no es el mismo chico de antes. Antes tenía ilusiones y esperanzas, ahora es como si hubiera perdido todo lo que antes le animaba. Al menos has conseguido que lo alejen de las celdas una temporada.

- No lo suficiente. Esta noche regresa a su celda y sé que Doflamingo está allí.

- Es normal que estés preocupado después de lo que ocurrió, pero no creo que Doflamingo sea tan imbécil como para acercarse a él ahora sin más. Los guardias protegerán a Ace.

- Ya... hasta que Doflamingo los soborne. No me fío de él.

- ¿Tan mal le ves?

- No lo sé. Es decir... cuando viene aquí, sonríe y... creo que finge estar bien cuando no lo está. Quizá es por lo que viví antes con él, porque fingió y yo no me di cuenta de que pedía ayuda a gritos.

- Tienes miedo a ser engañado de nuevo – sonrió Bepo – lo reconozco, Ace es un buen mentiroso. Finge realmente bien.

- Creo que cuanto más sonríe, más miedo o dolor tiene. Es su coraza, se defiende con esa sonrisa para alejar a la gente de sus problemas.

- Es un chico fuerte.

- No... sólo aparenta serlo. En el fondo, es demasiado sensible. Le afectó lo de su padre, entró a mi casa en llamas a salvar a mi hermana porque no quería ver a nadie morir, está aquí prisionero por su hermano... es demasiado frágil. Se preocupa por los demás. Sólo finge ser fuerte para que los demás no tengan que preocuparse por él – dijo casi en un susurro, más para sí mismo que para su compañero.

***

La puerta de la enfermería se abrió con rapidez. La respiración entrecortada del guardia les indicaba que había venido a toda prisa por algo urgente. Tardó unos segundos en reponer un poco el aliento y luego, habló.

- Trafalgar Law, debe bajar inmediatamente a las celdas. Un prisionero no para de vomitar y temen que haya alguna epidemia o algo.

Era primera hora de la mañana y supuso de quién se trataba. No había tenido que ir prácticamente a nada a las celdas desde que Ace había estado en la enfermería, pero acababan de bajarle y ya estaban pidiendo un médico. ¿Qué narices ocurría con ese chico? No hacía ni dos horas que estaba en su celda.

Se apresuró a las celdas. Bepo llevaba su botiquín detrás. Al entrar, lo primero que vio fueron esos grilletes que encadenaban a Ace a la mugrienta pared y cómo intentaba aguantar las arcadas pese a que había vomitado un par de veces.

Deadly boxing (One piece, Law-Ace)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora