apparence ❀ JungHope

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La mirada de TaeHyung no podía despegarse del ensangrentado HoSeok, su pregunta seguía en el aire. El castaño poco después soltó una risa y guardó su arma tranquilamente.

—¿Va a detenerme, detective? —preguntó un tanto burlón alzando ambas manos— Porque déjeme advertirle, que no es nada fácil.

TaeHyung seguía sin palabras, su mente no podía hilar ninguna oración coherente. Tenía tantas preguntas que hacer. Quería gritarle. Quería llorar incluso. No sabía qué pensar sobre Jung HoSeok, el chico que lo cautivó desde el inicio.

—¿Por qué?...

Las sirenas de otras patrullas comenzaron a sonar a la distancia.

—¿Por qué soy un sicario? —sonrió el castaño acercándose a TaeHyung para ponerse de cuclillas frente a él— Es muy simple, detective —murmuró acercándose nuevamente sin borrar la sonrisa de su rostro—. Tal como usted, busco la justicia.

Poco después HoSeok se levantó y comenzó a caminar hacia la salida del parque. TaeHyung simplemente se quedó congelado viendo la espalda del castaño.

«Eso no puede ser cierto.» se repetía a sí mismo mientras se levantaba sin despegar la mirada de ese chico. No podía aceptar el hecho que acababa de ver, y mucho menos la razón que le había dado.

—¿Qué carajos pasó?

TaeHyung bajó la mirada apretando sus puños. Su mente finalmente había regresado a la realidad. Finalmente había descubierto la identidad del sicario que todos buscaban. Podía comenzar su perfecto plan de destruir a la mafia si encerraba a esa persona.

—Hubo un enfrentamiento —respondió TaeHyung—, una de las mafias decidió atacar civiles simplemente para mostrar su poder.

—Eso es demasiado extraño, si mal no he escuchado hay un «código mafioso» que impide esas cosas.

—Parece que estas personas decidieron pasar de largo del código entonces.

SeoJoon y el equipo siguieron investigando la escena del crimen. TaeHyung ayudó también, sin embargo, sabía que había mentido. Por primera vez mintió en su atesorado trabajo, evadió la justicia por una sola persona.

Jung HoSeok.

HoSeok regresó a la mansión, estaba más que exhausto, caminar desde aquel parque hasta la mansión realmente era una pequeña locura. Se había colocado un pequeño torniquete en el hombro, uno de los sicarios había logrado darle allí.

—Jodidos novatos —gruñó después de que lo dejaran pasar.

—¡HoSeok!

En menos de dos segundos Jungkook se encontraba abrazándolo con fuerza.

—Hey... me vas a dejar sin aire —HoSeok soltó un par de risas.

—¿De dónde estás herido? —preguntó Jungkook alarmado— ¡Llamen a NamJoon! Necesitamos que cure a HoSeok.

—Calma Kook, no es tan grave.

—¡Las heridas de bala siempre son graves!

—Amor, mírame —las manos de HoSeok se posaron sobre las mejillas de Jungkook obligándolo a voltear—. Estoy bien, duele un poco, pero no es nada tan serio ¿sí?

Jungkook suspiró y le dio un beso en los labios. Después juntó sus frentes.

—En verdad quiero meterte en una jodida caja de acero para que nadie te haga nada, Jung.

HoSeok soltó varias risas y le dio más besos a su prometido.

Horas más tarde HoSeok se encontraba acostado leyendo una novela que hacía poco había comprado. Fangirl definitivamente estaba amando esa historia, era tan sencilla y curiosa que simplemente no podía dejar de leer. Nadie se imaginaría al sicario más temible leyendo novelas románticas, nadie.