apparence ❀ JungHope

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TaeHyung se encontraba sentado frente al jefe de la policía, éste lo observaba con detenimiento, había escuchado bastante del detective novato; se decía que uno de sus más grandes logros era el haber descubierto la identidad del asesino en serie más fuerte de toda Corea. Sin embargo, SeoJoon sabía lo que pasaría con ese inocente agente.

―He escuchado que ha venido a "detener" a la mafia, joven Kim ―dijo el mayor cruzándose de brazos― ¿es eso cierto?

―Sí, lo es ―respondió el pelirrojo sin poder ocultar muy bien su emoción―, escuché que la mafia lo controla todo aquí en Busan y es por eso que decidí traer la justicia de una vez por todas.

SeoJoon quería echarse a reír, no estaba seguro de cuántas veces escuchó esa patética línea. Sabía que pronto esas palabras cambiarían, sabía que cualquiera cedía al dinero, y si no aceptaba el dinero las amenazas serían suficientes. Ese era el ciclo sin fin de la comisaría.

―Mira, TaeHyung ―suspiró el pelinegro frotando su cien―, te seré sincero, esa investigación ha sido descontinuada, y si decides tomar ese seguimiento, no tendrás a nadie a tu lado ―SeoJoon se cercioró de que no hubiese nadie fuera de su oficina―. La mayoría de los policías han sido corrompidos, imagino que entiendes a lo que me refiero ―el pelirrojo tenía una expresión de horror en su rostro, y lo único que pudo hacer fue asentir―, no todos son comprados, también hay muchos a quienes han amenazado al no aceptar el dinero, ya sabes...los que tienen familia principalmente ―un suspiro salió de los labios del comandante―, no te mentiré Kim, nadie está dispuesto a acompañarte en esa travesía de detener a la mafia más grande de Corea y...

―No me importa ―interrumpió el pelirrojo levantándose de golpe apoyando con fuerza ambas manos sobre el escritorio que se encontraba frente a él―, los que se han doblegado por algo tan simple como el dinero no tienen el derecho de pertenecer al cuerpo de la justicia, y la gente que es amenazada tiene que hallar paz de una buena vez ―habló con fuerza―, yo atraparé a la mafia cueste lo que cueste, incluso si de mi vida se trata no me detendré ―los oscuros y furiosos ojos de TaeHyung se encontraban sobre SeoJoon quien solo lo veía estupefacto―, y no me importa no tener compañero, puedo seguir esa investigación solo, señor.

―Realmente eres una caja de sorpresas, Kim ―dijo el mayor soltando un par de risas mientras aplaudía―, muy bien, mandaré a alguien por el archivo de la mafia, no, iré yo mismo por él, regresa a la comisaría cuando te lo diga. Disfruta de tus últimas horas libre, detective.

TaeHyung sonrió y asintió antes de salir de aquella oficina. En cuanto se encontró fuera de la comisaría suspiró y cerró los ojos, realmente sería difícil ese caso por diferentes factores: uno, era la mafia más grande de Corea, dos, todos sus compañeros habían sido sobornados y amenazados, tres, él no tenía tanta experiencia. Podía haber atrapado a alguien realmente importante, pero eso no quitaba el hecho de haber empezado hacía dos cortos años con la vida de detective.

―¿Qué vas a hacer, Kim TaeHyung? ―se dijo a sí mismo soltando un exhausto suspiro.

La caminata del detective se vio interrumpida por un fuerte choque, ambos cuerpos cayeron al suelo en ese instante debido a que uno venía corriendo mientras que el otro estaba completamente distraído.

―Lo siento, no me estaba fija...

―Fíjate por donde caminas, imbécil ―gruñó el castaño mientras se levantaba  sacudiendo un poco su ropa, por otro lado, TaeHyung estaba completamente embobado por el chico que estaba frente a él. Rasgos finos, ojos hermosos y labios sumamente delineados, era el tipo perfecto de TaeHyung―. Hey ¿estás bien? ―preguntó aquel chico viéndose un poco preocupado― Tú, chico tonto ¿pasó algo malo? ¿sabes quién eres siquiera?