Besos.

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Sus exámenes fueron de maravilla. Ya no tenía que preocuparse más aunque sólo quedaba esa semana antes de entrar de vacaciones.

El moreno se levantó alegre esa mañana después de que le informaran que aprobó todas sus materias. Ahora sólo quedaba confesarse a Hiro de una vez por todas el viernes de la salida y con algo de suerte estaría comenzando su siguiente semestre con todo el ánimo del universo.

Aún así las palabras de Tipolina hacían algo de eco en su cabeza ¿y sí el viernes era demasiado tarde? ¿Debería tal vez evitar que Hiro y ella estén a solas el jueves?

-No, no y no. Miguel Rivera tú no eres así. Eso sería un truco sucio después de todo Hiro tiene todo el derecho de aceptar los sentimientos de Tipolina si eso lo hace feliz.- se dijo a sí mismo frente al espejo aunque el revolver de sus entrañas no le pareciera ponerse moralista de pronto.

Pero el no tenía la culpa, de verdad intentó no enamorarse de él. De su mal genio y su risa tan armoniosa además de esos grandes y rasgados ojos obscuros que lo hacían suspirar.
Pero que iba a hacer tuvo mil oportunidades de dar el paso y siempre se acobardo. No era culpa de la experta en artes marciales conocer al genio y tener más agallas que él para confesarse.

Su cabeza era una continua batalla entre lo que debía hacer o no, era momento de llamar a la artillería pesada. El moreno tomó su celular entre sus manos, con cuidado desbloqueo su celular.

Un timbre, dos, tres...

-¿Bueno?

-¿Honey? Hola, soy Miguel ¿podemos vernos hoy?

🎶

Miguel estaba en un pequeño restaurante que se encuentra  a unas cuadras del trabajo de la alegre rubia. Tiene tiempo sin verla a pesar de ser como una prima para él, además que necesita de un consejo más maduro y maternal.

Ya estaba por terminar su malteada cuando Honey entró al local irradiando luz y tranquilidad como solo ella solía hacer.
Se saludaron animadamente con un abrazo que duro un par de minutos.

Hablaron de cosas triviales el trabajo de Honey, tema que Miguel no comprendía del todo, la gira, los exámenes y de México. El ambiente era ameno y lleno de alegría por parte de ambos hasta que la rubia hizo la pregunta.

-Y bueno, ¿que sucede Miguelito porqué me llamaste tan exaltado? ¿Pasó algo? - como hacía Honey para saber perfectamente como se sentía aún sin hablar con ella. Definitivamente era como una madre.

-verás...- el joven músico precedió a explicar todo lo acontecido en su relación con Hiro desde que llego Tip. Mientras la rubia escuchaba a su amigo entre celos y quejas, mordía fuertemente su lengua para evitar sacar toda la información de la que era conocedora y terminar revelando el plan de su amigo.

-Y entonces ella dijo que tendrán una cita mañana a las siete en el parque y no se que hacer. Me encantaría ir ahí y detenerla. Pero no sería bueno de mi parte, ninguno de los dos tiene la culpa de que yo no haya podido dar el paso con Hiro.

-En eso tienes razón Miguel, no tienes porqué importunar la cita de Hiro, si el realmente quisiera algo con Tip no importa que hagas se va a dar. Pero créeme que llevo un tiempo viendo a esos dos juntos y no creo que haya algún sentimiento por parte de Hiro.

-Tienes razón, gracias por siempre escucharme Honey.

-No hay de que es un placer poder ayudarte pequeño- la química esbozo una amplia sonrisa y acaricio la mejilla de Miguel. - Ya veras que para el viernes por la noche toda esta preocupación te hará reír- expresó con claro entusiasmo, que intentó disimular antes de levantar sospechas.

Solo Tú (Higuel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora