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Narra TN


Han pasado dos años desde que me gradué junto a Mateo, ahora con veinte años soy considerada "el futuro del baile" a nivel mundial, para mi país soy "la prodigio" y para mi barrio soy conocida como "la hermana de todos".

Me han enviado invitaciones a lo largo y ancho del mundo para que les enseñe a grupos ya estipulados y de fama internacional para que ayude a coordinar competencia de baile o que participe en ellas. A todas las rechazo, no quiero salir de mi país para enseñar a otros grupos, prefiero enseñarle a los nuestros que a los demás, pero, hay una productora que insiste mucho.

Shining Entertainment me ha llamado desde hace más de tres años para que les ayudara con una banda que esta en acenso, pero, que hace año y medio se separaron por problemas personales. Eso no impidió que Shining me siguiera llamando y trataba que fuera con él para entrenar a una persona que estaba saliendo como solista, su nombre, Kotobuki Reiji, pero este estuvo solo hasta hace unas semanas atrás cuando se empezó a hacer casting para formar un grupo.

Cuando vi a ese chico de mi misma edad, ojos grises y cabello marrón, cara sonriente y parece ser despreocupado, pero a la vez, bastante serio (muy en el interior, cabe destacar) Pero lo que más me llamo la atención es que su maestro es el mismo actor de "El príncipe de las peleas" así que se que tengo muchas expectativas para él. Eso no significa que valla para Japón.

Volviendo a mi día a día, todo esta normal, ahora estoy entrenando para unas olimpiadas nacionales de danza clásica tanto de grupo como individual. Pero mi cabeza pasa de la competencia, las disqueras que quieren firmar algún contrato conmigo y de la nueva casa donde estoy viviendo; eso mismo, no vivo en el orfanato desde hace casi dos años.

Después de todo dejas de ser "niño" a los dieciocho años, así que pase de vivir con muchas personas a mi alrededor a vivir con Carlos, Marcelo y Sofia (por lo menos hasta que consiguiera casa propia. Cosa que conseguí apenas hace dos meses atrás) Me costara mucho acostumbrarme al vivir sola sin que nadie converse y llegar a la casa con las luces apagadas.

Pero eso no importa, cuando estoy en medio de entrenamientos y presentaciones no me importan esas cosas, solo cuando estas terminaban y quiero recibir cariño de algún ser querido o una simple palmada en mi espalda junto a un "bien hecho" de parte de alguno de mis hermanos. Nuevamente me desvié de lo que estaba haciendo.

Entrenadora: TN descansa un poco, estas bastante distraída hoy- dijo la señora unos años mayor a mi con sus manos en la cadera y mirada "dura" pero sonriente.

TN: perdón por causarle complicaciones- le conteste apenada sentándome en el suelo recuperando un poco la respiración que me faltaba.

Mateo: no hay problema TN- dijo mi pareja de baile sentándose junto a mi tomando un poco de liquido- después de todo, por fin estoy viendo como eres cuando estas distraída- sonrió de medio lado.

Entrenadora: si no es como otros, que siempre necesito marcarle el tiempo cuando hay chicas a lado o cerca suyo- dijo la entrenadora mirando al chico con reproche este se sonrojo ante la vergüenza.

Mateo: ¡Ana!- dijo con reproche a la vez que fruncía el ceño. Nosotras dos nos pusimos a reír gracias a su expresión- ahora las dos están en mi contra- se cruzo de brazos haciendo un puchero tierno en sus labios.

TN: mejor sigamos entrenando- me serene poniéndome de pie para dirigirme nuevamente al centro de la habitación- después de todo queda solo una semana para que empiece la olimpiada.

Sin chista los dos nos pusimos a bailar lo que presentaremos entre nosotros para después ponernos a entrenar el baile individual de cada uno por separado.Los pasos salían más fluidos que en otras ocasiones y nos sincronizamos mejor entre nosotros y con la música. Hasta llegamos a improvisas uno o dos pasos a lazar.

Mi sueño (Kotobuki Reiji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora