Narra TN
Desde que me dieron el alta los médicos empecé a prestar mayor atención a mi alrededor. Primero en las distintas personas que pasaban cerca mío, que entraban a distintas habitaciones y pasillos y personas saliendo de ellos yendo caminando o corriendo para el otro lado. Chicos y grandes, mujeres y bebes estaban en su mundo conversando, riendo y, en algunos casos, hasta gritando.
Una vez que estuvimos en la planta baja los doctores empezaron a conversar con las personas que se harán cargo de mi hasta que yo pudiera recordar todo y que el caso en el que estoy metida se solucione.
Como no entiendo nada de lo que dice me pongo a ver la vista fuera del hospital, donde vamos, la gente seguía caminando como si nada y encima se podía empezar a escuchar el movimiento urbano, bocinas, griterío, pasos chocando con suavidad o bruscamente contra el cemento. Pero, la naturaleza que se estaba empezando a ver apagada gracias al anochecer parecía ser muy linda y atrapante, asiendo que yo lo hiciera con ella perdiéndome en mis pensamientos.
Reiji: ... TN-chan- me llamo la atención que dijera mi nombre por lo que lo quede mirando, parece que se dio cuenta (o que recordó) que no le entendí nada. Así que me sonrió y me señalo a sus compañeros indicándome que ya se estaban yendo.
Asentí mientras me iba detrás de el para que me guiara mejor el recorrido, parece ser un chico simpático, pero, no se porque siento que esconde una tristeza muy en su interior. Cuando llegamos enfrente de dos limusinas me señalaron una para que yo entrara, sorprendida ingrese en el vehículo admirando todo lo que estaba dentro de este auto.
Cuando el auto arranco me senté lo mejor que pude y me quede mirando por la ventanilla del auto, la vista me maravillaba, las luces de los edificios, autos y los negocios hacían que me quedara maravillada con el choque entre la oscuridad del ambiente y de las propias lumbreras artificiales.
En uno de los semáforos rojos, donde el vehículo estaba detenido, desvié la mirada viendo quienes me acompañaban. Delante mío estaba Hyuga con los ojos serrados simulando que no escuchaba al chico de pelo rosa largo (Ringo) sentado a su lado, a lado de este ultimo estaba Reiji. Enfrente de él, y manteniendo una "conversación" con el castaño estaba Ai con cara de cansancio, y a mi lado estaba Haruka, quien conversaba cada tanto con Reiji para que no se quede solo en el monologo que tenia este chico; que ahora que lo pienso, parece ser más cercano a mi edad junto con el de pelo naranja y rosa.
Volvió a arrancar el vehículo haciendo que nuevamente me pegara contra la ventanilla mirando, otra vez, el paisaje. La limusina siguió deslizándose por las calles hasta que llegamos a una parte más oscura y llena de arboles, al fondo pude ver una mansión muy grande rodeada por plantas y flores de diferentes colores. Las luces de la entrada estaban encendida junto a las luces de una habitación bastante grande y un poco más apartada de todo el edificio.
TN: ...- desvié la mirada a donde estaba el de pelo naranja, cuando capte su mirada este me quedo mirando- ¿hay viviré?- pregunte esperando una respuesta de su parte.
Hyuga: si, esa es la Master Hous- dijo sonriendo de medio lado mientras miraba el edificio. Yo asentí suavemente mientras volvía a ver la vista.
Por alguna razón solo el pensar en vivir en una mansión me da mala espina. Cuando el vehículo se estaciono nos bajamos, yo baje sola mirando todo a mi alrededor y dando pequeños pasos de un lado a otro. Por alguna razón me siento incomoda, y no se el motivo.
Los demás empezaron a conversar de alguna cosa mientras que sus miradas parecían estar serias y a la vez preocupadas. Con una seña por parte de un chico de pelo rojo ingresaron todos a la mansión, parecía que este era el alma del grupo de siete, todos lo siguieron dejándome un poco más atrás junto a Haruka.
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Mi sueño (Kotobuki Reiji)
FanfictionTN es considerada una prodigio desde muy temprana edad para la danza dominando cualquier estilo en la primera o segunda oportunidad que la practica. Eso acarea que tenga enemigos y aliados de todo tipo, ademas, de que quieren hundirla todo el tiempo...