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Fuertes golpes se oían contra la puerta de entrada, retumbando por toda la casa, pero Lu Han, cansado y sin ganas de levantarse, dejó que siguieran.

Quien quiera que fuera ¡Qué se joda!

Era fin de semana y todo lo que Lu Han quería era descansar, así que apenas los golpes cesaron volvió a cerrar sus ojos...

...Hasta que sintió un baldazo de agua fría sobre el rostro.

—¡¿Pero qué..?! —Guardándose la maldición, Lu Han se incorporó sobre la cama y buscó al responsable. Lo encontró. —¡Papá!

—¡¿Dónde está mi nieto?! —Quiso saber ZiTao, el padre de Lu Han —Fui a buscarlo a su habitación y no está.

ZiTao era un hombre alto, imponente. Pero Lu Han ya no le temía.

—No lo encuentras porque no está. Hoy no fui por él —Respondió Lu Han mientras se volvía a despatarrar sobre la cama.

— ¿Cómo que no fuiste por él? — Lu Han miró a su padre desde donde estaba, al juzgar por su expresión, no podía creer lo que oía.

Lu Han maldijo internamente a su suerte.

¡Adiós fin de semana de descanso!

—He tenido una semana muy dura y quiero descansar —Dijo, pasando las manos sobre su cabello rubio, desordenándolo.

3,2, 1... La voz alta de su padre explotó.

—¡Por dios, Lu Han! Lo ves sólo los fines de semana... ¡Quiero, no, exijo ver a mi nieto! —Gritó ZiTao, consternado.

A Lu Han ya le dolía la cabeza. Lo que menos le apetecía era escuchar una perorata de parte de su padre. Estaba cansado, agotado y muy susceptible, por lo cual, también explotó.

—¡Y ve a verlo! —Alzó la voz, fastidiado —Nadie te lo impide. Está en casa de MinSeok ¿No? Y hasta donde yo sé te llevas de maravillas con él.

ZiTao definitivamente no daba crédito a lo que oía. Lu Han lo vio bien, su padre estaba decepcionado.

—Yo no te eduqué de esta manera, Lu Han ...

Lu Han sabía que hacía mal, por supuesto que lo sabía. Veía a su hijo los fines de semana, pero de verdad estaba agotado. Aquel estilo de vida lo estaba cansando. Muchas veces deseaba tener a su hijo todos los días, acompañado de su ex esposo, juntos, como una familia, pero por su mala actitud las cosas no habían terminado bien ¿Hacia cuanto no veía a MinSeok?

Años.

Muchos.

ZiTao no pudo seguir observándolo y se fue del departamento, completamente enojado y herido. Lu Han sabía lo que iba a hacer su padre, ir hasta casa de MinSeok para poder a ver su adorado nieto.

***

MinSeok estaba frustrado. Ese día nada estaba saliéndole bien: Primero, Lu Han había arruinado la entrevista de trabajo que tenía programada, ya que a última hora le llamó, avisado que no podría ir por SeHun, pero eso estaba en segundo plano, porque el peor pecado de Lu Han había sido hacer llorar a su pequeño hijo. Perder una entrevista no era nada comparado con eso.

—Mi amor, ya no llores. Ven aquí — MinSeok trataba de consolar el llanto desenfrenado de su pequeño, de 5 años de edad.

—Papi... — SeHun solía decirle papi a él y papá a Lu Han, como una manera de diferenciarlos. —¿Papá ya no me quiere? —Preguntó el pequeño hipando. Ver llorar a su hijo le partía el alma.

Love Again [XiuHan/ LuMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora