Capitulo 3- Nada de aniversario

175 3 0
                                    

Era el día. El gran día. El día del primer partido en el que Tony iba a capitanear a su equipo, por fin la victoria dependía de él, bueno, de todos, pero sobre todo de él, y, también era el día de su aniversario con Carol, Tony no lo había olvidado esta vez, llevaba en la mano un hermoso colgante de un corazón, detrás había una descripción que decía: Te amo, Carol.

Cuando llegó a los vestuarios, vio a Sebas, éste se levantó, por su cara se notaba que quería pedirle perdón:
-Tony, perdóname, ¿sí? No sé que me pasó…- Hacía 11 años que Sebas se había mudado de Colombia, pero su acento sudamericano salía a la luz siempre que quería disculparse, cosa que Tony no acababa de entender.

-Tranquilo, Sebas, también fue culpa mía, en el fondo me gusta que te preocupes por mí- Tony abrazó a su amigo.

-Bueno, ¿qué tal estás?

-De maravilla, tío, esto es genial, se ve que estoy hecho para mandar.

-Eso no lo dudo- Los dos amigos se rieron, Tony le pasó el brazo por encima a Sebas y se dirigieron al campo para seguir entrenando.

Por un momento, Tony pensó en enseñarle el colgante que le había comprado a Carol, y en decirle que estaba pensando en hacer pública su relación con ella, pero luego pensó que era mejor no hacerlo, Sebas estaba totalmente colado por Carol, a él no le molestaba, y Sebas nunca se interponía entre los dos, para Tony era muy comprensible que cualquiera se enamorara de su novia, pues era genial, así que no se lo echaba en cara.

Mientras tanto, Carol se dirigía a la peluquería de su hermana Feli. Miró el reloj una vez más: las 19:00. Los domingos Feli cerraba a esa misma hora, así que llegaba puntual.

-¿Puedo pasar?- Preguntó Carol adentrándose en la peluquería.

-Claro, hermanita, pasa.- Su hermana estaba peinando a una clienta (seguramente sería la última), le alisaba el pelo, meneaba suavemente su cintura al ritmo del bacalao, su camiseta corta rosada, sus vaqueros largos ajustados, sus botines negros, sus brazos de gimnasio llenos de tatuajes, su piercing en el labio inferior, su pelo castaño casi rubio con mechas negras y su perfecto vientre plano, hacían que Feli fuera similar a una modelo de pasarela. Carol y ella eran idénticas en la cara, ¿por qué no podrían serlo también en el físico?

-Espero a que termines- Carol se sentó a seguir observando cómo su hermana peinaba a la clienta.

-Sí, me falta poco.- Tardó unos minutos, le cobró a la clienta los 30 euros correspondientes, y se puso a recoger las cosas, Carol la ayudó- Por fin he terminado- Dijo Feli cogiéndose una coleta- ¿Qué querías?

-Venía a invitarte al partido, bueno, y a enseñarte esto- Sacó un precioso marco de plata con una foto de Tony y ella, era su regalo de aniversario.

-Vaya… ¡Qué bonito!- Feli cogió el marco con delicadeza, pasando la punta de sus uñas con manicura francesa por las caras de Carol y Tony- salís guapísimos.

-Gracias, ¿crees que le gustará?

-Claro que sí- Dijo Feli con seguridad- bueno, ¿qué va a pasar con vosotros? Porque lleváis un año ya…

-No sé, Feli, espero que ahora que han nombrado a Tony capitán del equipo cambien las cosas.

-Vale- Feli se encogió de hombros, a Carol le encantaba estar con su hermana, era la única que no le regañaba, que no se metía en su relación con Tony, Feli confiaba en ella y en que algún día Tony recapacitaría, al igual que hacía Carol- bueno, ¿nos vamos?

El camino de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora