Capitulo 11- Au revoir!

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Las vacaciones de Navidad se habían acabado, todos estaban muy tristes, menos Carol y Fran, ellos estaban muy entusiasmados de poder viajar a París. Carmen le había dado a Carol una lista de cosas que tenía que llevar para que no se olvidara nada en casa.

Carol repasó una vez más la lista, llevaba todos los regalos que le habían hecho, y muchas cosas más, la maleta iba a rebosar. Carol estaba muy entusiasmada, pero a la vez tenía un poco de miedo, era la primera vez que viajaba sola tan lejos, bueno, directamente que viajaba sola. Miró la foto de la chica con la que iba a hacer el intercambio, Juliette, tenía un hermano gemelo, otro hermano mayor y sus padres tenían cara de simpáticos, Carol esperaba que también lo fueran.

-¡Vamos! ¡Que llegamos tarde!- Dijo Laura metiendo prisa a Carol.

-Voy- Carol miró el reloj: las 21:00, el avión salía a las 23:30, y aún tenían que llegar a Granada para coger el avión, el tiempo se le había echado encima. Bajó corriendo las escaleras, pues el ascensor estaba estropeado, todos la esperaban a bajo.

-Pásalo de maravilla, y disfruta muchísimo- Dijo Feli abrazando a Carol y llenándola de besos.

-Lo haré, te mandaré muchas fotos y te llamaré muy a menudo para contarte- Respondió Carol con lágrimas en los ojos, no se hacía a la idea de que se fuera a estar 3 meses fuera de su casa, alejada de la gente que quería.

-Toma- Le dijo María entregándole un papel.

-¿Tú también me vas a dar una lista?- Dijo Carol sonriendo entre lágrimas.

-Sí, pero esto es una lista con los sitios que debes visitar- Carol abrazó a su amiga, ¿cómo iba a irse de compras o al cine con alguien que no fuera ella?

-Au revoir- Dijo Bruno- espero que me traigas algo bonito.

-Claro que lo haré- Carol abrazó también a Bruno.

Sonó un pitido, eran los padres de Fran y Fran, Laura y Carmen subieron las maletas de Carol al maletero y subieron con ellos, Carol iba a hacerlo, pero vio llegar a Tony en silla de ruedas, no se acercó, seguramente no lo veía oportuno, le dijo adiós con la mano y sonrió a Carol, Carol le devolvió la sonrisa, y el corazón se le paralizó.

-¡Vamos, Carol! ¿Quieres perder el avión?- Repitió Laura tirando del brazo de Carol y metiéndola en la furgoneta.

Llegaron al aeropuerto justo a tiempo, Fran estaba despidiéndose de sus padres, parecía resultarle muy fácil, pero a Carol le parecía imposible hacerlo, no sabía cómo despedirse de su madre (que se ahogaba en lágrimas), así que le limitó a darle un abrazo.

-¿Me traerás la bola de cristal?- Preguntó Laura a Carol forzando una sonrisa.

-Cuenta con ello, enana, te voy a traer la más bonita que haya- Respondió Carol aún llorando, Laura la abrazó fuertemente.

-Pasajeros del vuelo destinado a París, les anunciamos que saldrá en 10 minutos, por favor, vayan embarcando sus equipajes- Anunció una chica a través de los micrófonos.

Carol y Fran se apresuraron para meter sus equipajes y, más tarde, se subieron en el avión y ocuparon sus asientos, por suerte para ellos, les tocó sentarse juntos. Carol seguía llorando, ¿tan duro era alejarse de sus seres queridos por un tiempo?

-Como se nota que no estás acostumbrada- Dijo Fran a Carol dándole un pañuelo.

-Gracias- Carol cogió el pañuelo y se secó las lágrimas.

-¿Qué tal tu familia?- Preguntó Fran para romper un poco el hielo.

-La familia Laroche- Respondió Carol enseñando la foto a Fran- el intercambio es con la chica, Juliette. ¿Y la tuya?

-La familia Thomas, tienen un único hijo, Luc, pero no tengo foto de ellos, supongo que pondrán el nombre en un cartel o algo así.

Carol le sonrió a Fran, no fue capaz de seguir la conversación, estaba agotada, necesitaba descansar, así que apoyó su cabeza en el hombre de Fran y se quedó dormida.

Cuando pasaron unas 2 horas aproximadamente, Fran despertó a Carol, iban a aterrizar, el viaje se le había hecho cortísimo, tenía la impresión de haber dormido sólo 20 minutos, Carol sacó un espejo de su bolsillo, se retocó y los dos salieron del avión.

Fran y Carol cogieron las maletas, Carol estaba muy contenta de estar con Fran, pues ella no tenía ni idea de cómo iban las cosas en los aeropuertos, pero Fran lo controlaba todo de maravilla, pues él estaba acostumbrado. Ambos se quedaron en medio del aeropuerto, perdidos, no sabían dónde estaban sus familias, no conocían a nadie, sólo había un chico de la otra clase de cuarto, pero no lo conocían, y acababa de encontrar a su familia de acogida.

-Tranquila- Dijo Fran a Carol al verla tan nerviosa.

-No puedo, Fran, ¿por qué aún no han venido a recogernos?

-No sé- Fran se encogió de hombros.

-Excusez moi, est- ce vous Fran? (Perdona, ¿eres Fran?)-Preguntó un chico francés a Fran.

- Oui (Sí) - Respondió él un poco extrañado.

-Oh là là! Je suis Luc (¡genial! Yo soy Luc)- Dijo el chico abrazando fuertemente a Fran.

Fran se puso muy contento, había encontrado a su familia, pero Carol no, Carol seguía mirando a su alrededor a ver si encontraba a alguien similar a la foto. Fran se fue con Luc a saludar a los señores Thomas, luego volvió.

-Carol, Luc me ha dicho que es amigo de Juliette, te esperan en la salida del aeropuerto.

Carol sintió un gran alivio, pero más feliz se sintió cuando vio a Juliette, ésta salió corriendo y abrazó a Carol, su corazón volvió a latir al ritmo habitual.

-C’est mon père, Eugène; ma mère, Adèle; mon frère, Frédéric et mon jumeau, Nathan. (Este es mi padre, mi madre, mi hermano y mi gemelo)

Carol los saludó a todos, subió en el coche con ellos y se dirigieron a la que iba a ser su casa durante 3 meses. Vivían en un piso grande, muy cercano a la Torre Eiffel, y la habitación que ella y Juliette iban a compartir, tenía unas vistas magníficas a la ciudad, también había una terraza, pero Carol estaba demasiado agotada como para ponerse a explorar la casa, deshizo su equipaje y se fue a dormir.

El camino de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora