El camino de las estrellas

Capitulo 18- No todos saben ser populares

Tony miraba fijamente a los chicos jugar. Se había decidido a acompañar a Sebas al entrenamiento, pensaba que tarde o temprano tendría que enfrentarse a ello, a ver jugar a sus amigos, asumir que probablemente él nunca iba a estar allí, aunque había mejorado mucho y podía levantarse un poco de la silla de ruedas, sus piernas no servían del todo bien.

-Tony, hijo, ¿qué haces por aquí?- Preguntó el entrenador.

-Buenas, Germán.- Los dos se dieron la mano- He venido a acompañar a Sebas.

-Tiene que ser duro, ¿no?- Dijo el entrenador con tristeza.

-Sí, pero hay que superarlo- Respondió Tony con firmeza.

-Eres un chico valiente y fuerte, me recuerdas a mí de joven- Le acarició la cabeza- la verdad es que siempre has sido mi favorito.

-Gracias, tú también has sido mi entrenador favorito- Ambos se rieron.

-Tony, me siento culpable por lo que te pasó, si no te hubiese nombrado capitán…

-No, en serio, no- Tony lo cortó- el único que tiene aquí la culpa es el Cobra, yo me merecía ser capitán, al igual que ahora Rubén.

-Rubén… Lo noto tan cambiado, cambiado para mal.

-Sí, yo también, parece ser que la fama cambia a las personas, para mal.

-Así es, y me da mucha pena, yo era un chico muy popular, el más popular, era el capitán del equipo de fútbol, estaba destinado a ser futbolista…- Cortó, se notaba que no quería seguir con el tema- Bueno, la cuestión es que yo nunca usé la fama para mal, sino todo lo contrario.

-Ojalá yo lo hubiera hecho el poco tiempo que me duró el ser popular… Ahora todo estaría mejor. Parece que el puesto de capitán del equipo es una maldición en vez de una bendición.

-No es así- Germán se rió- no habéis sabido ser populares, ninguno, ni tú, ni Miguel, ni Rubén, erais buenos capitanes, pero el ser capitán trae consigo la fama, y no la supisteis manejar.

-Así es…

-Bueno, chico, a ver si te pasas más por aquí, voy a finalizar el partido, he quedado con mi novia y no quiero llegar tarde.

-Vaya… El señor Germán Gutiérrez con novia, vaya, vaya… ¿Quién es la afortunada?- Los dos se rieron, Germán le enseñó a Tony una foto, era Feli, la hermana de Carol- ¡Feli! ¿Feli es tu novia?

-¿La conoces?

-Es la hermana de mi novi… Ex novia- Corrigió Tony- no he hablado mucho con ella, pero sé que es buena chica.

-Sí, y guapa, ¿verdad?- Dijo Germán levantando las cejas.

-Sí, muy guapa, al igual que su hermana…

Tony y Sebas se dirigieron a sus casas, por el camino, Tony le fue contando a Sebas lo que pasó con María y Rubén, Sebas lo escuchaba muy preocupado, muy atento, parecía molestarle.

-Menudo imbécil es Rubén- Dijo Sebas indignado- si yo tuviera una chica así, yo la trataría como una reina…

-¿Perdona?- Tony se extrañó.

-María Villar es una chica linda, inteligente, amorosa…

-En ese caso… ¿Por qué nunca has ido a por ella?

-Ya sabes, yo estaba muerto de amor por Carol- Dijo Sebas un poco incómodo.

-Me he sacado un 8 en lengua- Tony decidió cambiar de tema, para que ninguno de los dos se sintiera incómodo.

-¡Vaya! Mi más sincera enhorabuena, brother, le dije que lo conseguiría.

Tras echar una partida en la consola con Sebas, Tony cogió el ordenador, miró Twitter, el perfil de Carol, leyó todos sus twits, y paró en uno en especial, un tal Nathan había colgado una foto de él y Carol… Besándose… Carol lo había retwitteado y le había dedicado un twit: Je t’adore, mon amour. (Te adoro, mi amor)

Tony se derrumbó. Carol tenía mucho mejor cuerpo, y tenía novio… ¿Cómo podía ser? Ella no se iba con el primero que pasaba, parecía ser que ahora que había adelgazado había pasado a ser como todas las chicas, pero él no podía reprochárselo, seguramente la culpa era suya, si él no la hubiese traicionado así… ¿Cómo puede alguien llegar a ser tan estúpido? Al menos se la veía feliz, Tony estaba muerto de celos, aunque estaba claro que ese amor no iba a ningún sitio, en cuanto ella regresara…

-¡Sí!- Gritó Tony eufórico- ¡Aún tengo posibilidades de reconquistarla!

-¿A quién?- Lo impresionó su madre.

-Vaya… Mamá… No te había visto- Dijo Tony tímido, sabía que su madre lo había escuchado.

-Aún quieres a Carol, ¿verdad?- Su madre se sentó con él en la cama.

-Sí, así es, mamá… Me arrepiento tanto de lo que le hice…

-¡Ay, hijo!- Suspiró su madre- La vida está llena de errores, aunque también de aciertos.- Su madre lo abrazó- Bueno, será mejor que te vayas a dormir, mañana tienes examen, ¿no es así?

-Sí, así es- Tony lo había estudiado muy bien.

Se tumbó en la cama, se dispuso a dormir, pero no pudo, no dejaba de pensar en Carol, en cómo iba a reconquistarla, no podía pedirle ayuda a María, pues seguramente no se la daría (cosa que él entendía) y a su hermana Laura… Eso sí que no… Tony era consciente de que no le caía nada bien a esa niña de 12 años con coeficiente intelectual de 16, por lo menos. Estaba claro que necesitaba actuar, debía pensar algo para cuando Carol volviera de París.

El guapísimo y sensual Tony en multimediaaa :))