Sebas le explicó a Tony lo de la fiesta, faltaba media hora para que empezada. Lista mental:
-Hermana pequeña fuera de casa- Comprobado
-Cosas de la lista- Comprobado
-DJ (Fran)- Comprobado
-Aviso de invitados- Comprobado
-Asistencia garantizada de invitados importantes (María)- Comprobado.
-Sebas, ¿qué haces?- Lo interrumpió Tony al verlo tan pensativo- ¿Empezamos a arreglar las cosas o qué?
-Por supuesto, perdona- Sebas volvió a la realidad y entre los dos empezaron a preparar las cosas para la fiesta, que empezaba en 2 horas y media aproximadamente.
Ambos estaban a punto de terminar, pero había que pegar un decorado en lo alto de la pared, Sebas solo no podía, y Tony no podía ayudarle… Por suerte, Angy apareció justo a tiempo y le ayudó a colocarlo.
-Gracias, hermanita- Sebas besó fuertemente a su hermana en la mejilla.
-No hay de qué- Respondió ella con tono simpático, y se fue a su habitación a cambiarse.
-Vaya, vaya, vaya…- Dijo Sebas con tono burlón mirando a Tony.
-¿Qué pasa?- Preguntó Tony confundido.
-Es la primera vez que mi hermana pasa delante de ti con sus shorts de pijama y no le miras el trasero, debes estar muy enamorado de Carol.
-Sí, lo estoy, siempre lo he estado, lástima que la cagara así…
-Bueno, eso déjalo estar, dale, la fiesta empezará pronto.
Y así fue, enseguida comenzaron a llegar los invitados, todos admiraban los decorados, la verdad es que estaban muy currados, y todos iban con ropa de bailarines de reggaeton o de salsa, Sebas se sentía como en casa, pero, un momento, ¿y María? Faltaba María, ¿dónde estaba?
-No te preocupes, siempre llega tarde- Dijo de repente Carol.
-Gracias, me alivió mucho saberlo- Respondió Sebas dando un largo trago a su tequila, luego puso cara de que le había estado fuerte.
-Tranquilo, de verdad, es que sus padres siempre tardan en llevarla a los sitios, pero ella es muy puntual.
-Sí, sí, está bien, sólo estoy algo nervioso…
-No te preocupes, de verdad, seguro que le gustas, eres un buen chico- Carol le sonrió y Sebas le devolvió la sonrisa.
Carol se fue con Bruno y Tony, y Sebas se tranquilizó un poco. Cinco minutos más tarde, volvió a mirar su reloj, aún no había llegado, otra vez los nervios… Estúpidos nervios… Malditos nervios.
-Siento llegar tarde- Dijo una dulce voz, música para los oídos de Sebas (ya sabéis de quién hablo) casi sin respiración- no he podido correr más.
Sebas se dio media vuelta y observó a María. Iba con un chaleco vaquero, unos pantalones blancos con agujeros, unas converse y una gorra Obey. Justo como a él le gustaban las chicas, sencillas, pero a la vez guapas… Se quedó extasiado.
-¿Sebas?- Dijo María pasando su mano por los ojos de Sebas.
-Sí, perdón, es que… Estás muy guapa- Acertó decir.
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El camino de las estrellas
RomanceLa fama es como un caramelo, mientras lo tenemos en la boca, su azúcar y su suavidad nos llena, nos hace sentir satisfechos, pero cuando éste se acaba, el sabor dulce que deja en nuestro paladar hace que quieras otro, y que estés dispuesto a hacer...