Cap. 8: Me ha tocado.

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06-01-20.

21:30

Bajaba por las escaleras hacia la habitación del que era el novio de mi... De Natalia. Bajaba con cierto miedo a que tú no pudieses parar lo que pasaría.
Confiaba en ti plenamente. Después de nuestro encuentro hemos hablado sobre ello y me has dicho que confiara en ti y que me dejara hacer. Que harías lo que tuvieses que hacer pero que no ibas a dejar que nada de eso pasara.
Llego a la puerta y llamo. La abro lentamente y veo cómo Mikel se está mirando al espejo y tú estás sentada en la cama. Suspiro y Mikel me mira y luego mira su reloj.

-A la hora perfecta Alba. Eres obediente. Me gusta eso.

Reprimo una arcada y me acerco a la cama para sentarme justo delante tuya, en el borde de ella. Tú me acaricias la espalda cuando Mikel se mete en el baño y yo te miro con miedo.

-Tengo miedo.

-No te preocupes. No te va a tocar, Albi- Me susurras y yo sonrío notando tu mano por mi cara.

Mikel sale del baño con el cinturón quitado y la bragueta ya abierta. Respiro hondo y tú abres las piernas para que nos coloquemos como se supone que es. Me agarras las manos con fuerza y yo cierro los ojos. Miro hacia arriba y veo tu carita. Eres preciosa Nat. Me sonríes leve y oigo el botón del pantalón de Mikel desatarse. Noto cómo revuelve en su ropa y noto cómo me sube la ropa hasta justo por el muslo. Cierro las piernas inconscientemente y aprieto tus manos. Me da miedo que esto no salga bien.

-Abre las piernas Reche. Así no puedo.

Te miro y tú me asientes con seguridad. Yo vuelvo a abrir las piernas y Mikel me tira de los muslos hacia los lados sin miramiento ninguno. Yo te aprieto y tú me acaricias la mano. Mikel me sube aún más la ropa hasta por encima de la cintura y yo tiemblo ante sus movimientos pero no por el hecho de que me guste. Me da miedo que tus planes no salgan bien.

-Mikel, espera, para. Voy a avisar a Sabela sobre una cosa. No sigas.

-Joder Natalia. ¿Tienes que ir ahora?

-Sí, será un segundo sólo.

Y me sueltas. Por Dios no me sueltes que me da miedo quedarme con él a solas. Me da miedo que no salga nada de esto bien Nat. No tardes porque no sé cuál va a ser su reacción a esto de que te vayas.
Cierras la puerta y yo me llevo las manos al vientre y miro al techo. Tengo las piernas entrecerradas y él sigue entre ellas. Que se quite de ahí por favor. Que se quite porque tiene más fuerza que yo.
No se quita.
Diez minutos más tarde sigue ahí. Hace movimientos de agobio y yo suspiro. De palpa la tensión en la habitación y tú no vuelves. Por favor, vuelve Nat. Vuelve ya. Ya buscaremos otra forma de salir de esto.

-Vamos a hacer algo. Pero tú no vas a decir nada. ¿Entendido?

-¿Qué quieres hacer?

-Vamos a seguir este proceso pero sin Natalia- No. Me niego. Me niego. Natalia, vuelve. Natalia ven por Dios. Aparece por esa puerta.

-N-no podemos hacer eso... ¿No?- Por Dios Natalia como no aparezcas por esa puta puerta voy a pegar el puto grito de mi vida.

-No, pero como eres obediente no vas a decirle nada a nadie.

A cámara lenta veo cómo me quita la ropa interior. Intento impedírselo intentando levantarme, pero él no me deja. Natalia por Dios aparece y haz algo que no puedo con él. Que tiene más fuerza que yo.
Noto cómo entra en mí sujetándome las manos a los lados de mi cuerpo y mi cuerpo entero se paraliza. No puedo gritar. Ni moverme. Ni nada.
Él acelera y mis lágrimas caen violentamente. Y tú no apareces. Y yo me siento sucia. Dolorida. Manchada. Me duele. El miedo que tenía se ha agrandado y ahora no me deja casi respirar.
Me agarra de la cintura embistiéndome con más y más fuerza. Y abres la puerta. Y él para. Y yo no puedo moverme ni tampoco parar de llorar.
Te oigo apartarle de la cama y yo me encojo. Cierro las piernas y miro hacia tí. Os veo pelearos. Veo cómo le empujas y cómo la rabia te posee. Nat, tranquila. No vale de nada. Ya ha pasado. Ya no vale de nada que hagas algo porque ya ha entrado en mí. Ya me ha tocado.

Casi sin fuerzas me enderezco en la cama quedándome sentada. Me pongo las zapatillas y recojo mi ropa interior.

-Que Dios nos resguarde- Lo digo casi sin voz. Vosotros os mantenéis en silencio y yo me voy a mi habitación. A mi baño. Me voy a duchar porque estoy sucia. Porque me ha tocado.

Me desnudo del todo sin mirar a ningún lugar concreto y me meto bajo la ducha. Y me siento en ella. Y dejo que el agua me dé en la espalda. Caliente. Suave. Miedo.

Me ha tocado. Y tú no has estado para impedirlo.

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Holis
Me duele mazo esto :)
Cómo estáis? Os ha gustado? Habéis sufrido?
A mi me duele escribirlo un huevo y medio

Os quiero en verdad aunque no lo parezzzca ❤❤❤

Fx~~

𝑇𝑖𝑚𝑜𝑟 - Albalia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora