Cap. 4: Tú.

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06-01-20.

10:13

Llevo dos horas haciendo cosas y en esta casa parece que no hay nadie. Hay una habitación cerrada. Las demás son muy grandes.
El salón es amplio, tiene ventanas enormes y el techo está bien alto. Tiene varios cuadros de alguien que dibuja. La firma es preciosa. 'Nl'. Me recuerdan a las mañanas en las que te encontraba tomando el café y dibujando algo en tu caballete en tu habitación con la terraza abierta, entrando el aire caliente y moviendo las cortinas. Ojalá volver ahí.
En la cocina hay otra mujer que lleva cocinando desde las 9 para la comida de los 'dueños'. Es preciosa. Azulejos blancos. Las ventanas abiertas y las cortinas verdosas. La lámpara que cuelga es enorme. Es preciosa. Te encantaría esta casa. Es muy tú. Tiene ese toque artístico que tú tenías.
En mi habitación no hay nada. Es blanca, y como está arriba el techo es abuhardillado. Tiene una ventana justo encima de mi cama. Por la noche veré las estrellas de las que hablábamos. Y seguro que pienso en tí. Dios, sigo enamorada de tí. Y han pasado casi dos meses desde que dejé de saber de ti. Pff... Qué mal es esto de no poder olvidarte.
Ha venido un hombre en furgoneta. Es el hombre que me trajo. Ha traído un par de cajas con frutas y verduras y se ha vuelto a ir no sin antes preguntarme si estaba bien. Si había conocido ya a mis dueños. Le he dicho que estoy bien y que no, que no han salido de su habitación. Él me ha dicho que bueno, que no tardarían.
La cocinera y yo nos llevamos genial. Se llama Sabela. Y es super maja. Dice que conoce a Julia y que se llevan bien. Que Juls la ha hablado de mí muchísimo y que se alegra de conocerme. La he estado ayudando a hacer la comida y la he contado que soy alérgica a la lactosa y vegetariana. Me ha dicho que no habrá problema. Que hará una comida que pueda comer. Se lo he agradecido muchísimo.

06-01-20.

14:30

Han salido de la habitación pero no me los he cruzado. He hecho su cama y me he ido a mi habitación a ducharme para ir a comer con Sabela a la cocina mientras ellos comen en el salón. Me duelen los latigazos aún. En la ducha me he mirado y los tengo destrozados. Me los he vendado con vendas nuevas y me duelen menos. Menos mal que se van curando.
He bajado a la cocina y he visto cómo Sabela estaba llevando los platos de comida. Yo he decidido ayudarla y he llevado dos platos llenos de ensalada. Qué buena pinta, por Dios. He agachado un poco la cabeza mientras se sentaban y yo he dejado los platos en la mesa.
Me he girado para irme pero él me ha llamado, haciendo que levantase la cabeza.

-Eres la nueva, ¿verdad?- Iba vestido con traje y tenía la cara perfectamente afeitada, excepto el bigote- Soy Mikel. Encantado.

-Alba- Agaché la cabeza en señal de sumisión. Dios, qué coño estoy haciendo.

-Ella es Natalia- Levanté la cabeza casi al instante de escuchar tu nombre y miré hacia ti. Eras tú. ¿Qué? ¿Qué haces aquí? Abrí los ojos con sorpresa al ver cómo tus ojos me miraban como con miedo. La garganta se me secó y no podía hablar. Eres de las de arriba. De las que están haciendo este experimento. ¿Quién coño eres, Natalia?

-Ya te puedes ir- Miré a Mikel y asentí sin aire en los pulmones. Tú estás aquí. Eres tú. Y encima eres de las que saben por qué estamos aquí. Joder. ¿Qué tipo de monstruo eres? ¿Por qué nos quieres callar si eras tú la primera que estaba revindicando? Esto es de locos.

Me fui hacia la cocina a paso rápido y al llegar vi cómo Sabela se preocupaba por mí. Me temblaban las manos y las piernas me flaqueaban. Estabas aquí y no eras quien yo pensaba que eras. Esto es surrealista.
De lo último que me acuerdo es de Sabela intentando saber si estaba bien. Y luego perder la consciencia. No me creo que seas tú.

02-07-19.

19:36

Llevamos dos horas aquí. Y se me han pasado volando. Estás tumbada en el césped y yo sentada a tu lado dibujando. Tú me miras cada cierto tiempo. Y de vez en cuando nos encontramos entre miradas y no podemos evitar sonreír como unas idiotas.

-Mira Albi, mira esa nube- Y me señalas una nube de las de justo encima nuestra. Yo miro y tú me miras.

-¿Qué es?- Tú vuelves a mirar la nube.

-Una persona enamorada.

-¿Y cómo sabes que está enamorada?

-Porque está sonriendo. Y porque tiene los ojitos que brillan. Y la persona de la que está enamorada es preciosa- Y me miras a mí. Y nos encontramos otra vez. Y tus pupilas me hacen revoloteos en el estómago. No me mires así que me derrito tonta.

-Pues qué de cosas ves en una nube.

-Dicen que lo que ves en las nubes es un reflejo de lo que sientes.

-¿Y si ves un dragón escupiendo fuego qué sientes?

-Creo que tienes miedo. Pero quieres ser fuerte.

-¿Qué sientes tú, entonces?

-Mariposas- Y no dejas de mirarme. Y me quitas un mechón de pelo de la cara. Y yo bajo la mirada porque como siga mirándote te beso. Y tú te incorporas y te acercas.

-¿Y cómo son tus mariposas?- Te vuelvo a mirar. No voy a dejar que me beses. En todo caso te besaría yo.

-Son de Ningún Lugar. Y se llaman Nadie Importante- Pff... Cómo me gusta que sigas este juego. Me acerco un poco a tí soltando mi cuaderno de dibujos contigo a medias.

-Qué bonitas- Y te acercas sonriendo tierna. Por Dios, Nat, deja de ser así porque me va a dar un infarto. Me encantas.

-¿Tú no tienes mariposas?

-Unas pocas. Pero sólo se despiertan si me miras.

-Ah, ¿sí?- Y asiento haciendo un ruidito de aprobación. Y tú te ríes. Y me despiertas las mariposas. Ay, Nat.

-Qué bonita eres, Albi- Y te acercas a centímetros. Y yo ya cierro los ojos y me acerco del todo.

Qué labios, por Dios. Nat, tienes los labios más suaves y bonitos que he probado nunca. A tu lado los demás no me valen. Se me hacen insuficientes. Rápido te da la ansiedad y me echas un poco hacia atrás para apoyar tus manos tras mi espalda. Y yo subo las manos a tu mandíbula para que no te separes. Te inclinas de lado y yo abro los labios para que me beses más. No quiero separarme de ti. Saco la lengua y te repaso los labios. Dios, qué gusto me da besarte Nat. Besas genial. Abres los labios y yo meto mi lengua en tu boca casi desesperada. Me enredo con tu lengua y tú suspiras. Por favor, tu boca, tus labios, tus manos subiendo por mi espalda, tu todo. No quiero separme de ti Nat. No dejes de besarme nunca.

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Holi :)
He vuelto y sigo soft.

EL OTRO DÍA CONOCÍ A AITANA Y MADRE MÍA MADRE MÍA salgo horrible en la foto. Qué asco de cara que tengo. Pero bueno, me voy a auto perdonar porque me estaba dando un infarto.

Pd: Aitana huele demasiado bien me da eh me da.

Os quieroo espero que os haya gustado de verdad y gracias por leermeee ❤❤❤❤

Fx~~

𝑇𝑖𝑚𝑜𝑟 - Albalia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora