La inocente Ellizabeth Pullman ha sus veinte años paso la mayor tormenta de su vida cuando su hermana menor y única familia falleció.
Lo que le queda ahora es esa espinilla que se niega a sanar y una enorme deuda con el banco producto de los gastos...
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—¿Almorzamos hoy?. —Le pregunto a Sebastian cuando se levanta de la cama al acabar, toma su camisa y se la comienza a botonar.
—Hoy no puedo, almorzare con Chloe.
Con Chloe...
—¿Recuerdas el desfile al que te pedí que asistieras conmigo?
Asiento.
—Iré a arreglar los últimos detalles con ella.
—¿Solo los dos?
Él se me queda viendo.
¿Qué rayos me pasa?
—Soy el que está patrocinando el evento y Chloe es la dueña de el como tal. —Me aclara, se dobla las muñequeras y ahora mismo estaría babeando, pero siento algo contradictorio en mi pecho. —Cenaremos juntos..
Se acerca a la cama y me besa en los labios.
—Después podemos seguir con esto toda la madrugada.
Le doy una sonrisa de lado. —Suena bien.
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—¿La misma Chloe que quiere ser tu amiga y la mejor diseñadora de la ciudad?. —Me pregunta Laura por el móvil.
