Les pido perdón por la tardanza. Aquí está el nuevo capítulo 😊
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"¿TÚ? ¿Pero como es posible?""¿Sorprendida?"-preguntó el hombre con ironía y desafío, mientras se estaba acercando a Altagracia.
"Todos me dieron por muerto y fue una suerte para mí. Tuve tiempo de pensar las cosas y de planear mi venganza. También logré escaparme de la policía de esta manera."Altagracia tragó en seco para después volver con la boca entreabierta.
No podía creer a lo que veían sus ojos. Por lo que ella sabía, no había manera de revivir los muertos. Sin embargo, ese hombre estaba allí delante de ella, en carne y hueso.
"¿Como...Como es posible? No entiendo. Tuviste un accidente, todos te vimos morir."-balbuceó.Braulio sonrió de un lado.
"Desperté en la morgue y el doctor forense me ayudó a huir y a hacerme pasar por muerto, en cambio de una buena cantidad de dinero."Altagracia quedó muda, mirando hacia la nada, con los puños cerrados y la sangre que le hervía por las venas.
"¿Qué pasa? No me digas que no te alegra verme."-dijo con ironía.
"Si por tantos años fui tu hombre de confianza, tu mano derecha en todas tus porquerías, tu amigo?"Con rabia se sentó a piernas abiertas sobre ella y la tomó con brusquedad por el cabello, tirándole la cabeza hacia atrás y mirándola con desafío.
Altagracia se quejó con un leve sonido, tomada por sorpresa.
"Yo te amaba, Altagracia. Y tú me traicionaste. No hiciste más que desperdiciarme. Yo te lo hubiera dado todo..."Altagracia decidió enfrentarlo y no mostrar el más mínimo miedo.
"¡Pobre iluso! ¿De verdad creíste que podías tener una oportunidad conmigo? Un hombre violento y machista como tú nunca hubiera podido conquistarme y entrar en mi corazón.""¿Pero sí fui bueno hasta que te ayudé en tus cosas ilegales, no? Me hiciste tan fácilmente a un lado por ese abogaducho."
Altagracia lo miró con furia y con la respiración acelerada al escuchar esas palabras. La muerte de Saúl era una herida profunda y sangrienta.
"Tú lo mataste desgraciado...¡Debías vértela solamente conmigo, no con él y con mis hijas! Te juro que te cobraré todo, vas a morir muy mal y en mis manos cabrón."Braulio la agarró con fuerza por la mandíbula.
"No estás en posición de hacer amenazas. Mírate: amarrada a esta silla sin poder defenderte, embarazada, sin saber nada de tu hija con Saúl y con tu otra hija en esas condiciones. Por cierto, es muy buena. Nos divertimos bastante con ella; ¡Uy! Y no sabes todo lo que falta. Pero te traje aquí especialmente, para que vieras todo."Altagracia miró a Ariana con lágrimas en los ojos suplicando perdón y con su corazón partido en pedazos. Luego miró hacia Braulio con un odio inmenso e intentó otra vez zafarse inútilmente del amarre.
"¿Qué le hiciste, desgraciado? No te atrevas a tocarla nuevamente o no sabes lo que te espera. ¿Y cómo sabes del embarazo? ¿Dónde está mi pequeña? ¿Le hiciste algo? Déjame verla."Braulio sonrió nuevamente de un lado. Disfrutaba verla tan débil.
"No voy a contestar ninguna de tus preguntas."
Se acercó y la atrajo a la fuerza hacia sí, besando sus labios para después bajar hasta sus senos y apretarlos, aún con la blusa y el sostén.
"Ahora prepárate, porque va a empezar el show."Él y Ernesto se miraron y sonrieron con complicidad al pensar en lo que seguía.
Altagracia estaba aterrada, tanto que casi no podía respirar.
Ariana, extendida en la cama y con las manos amarradas a la cabecera, se moría de nervios y de miedo y sus ojos se aguaban cada vez más.
Miró con cara suplicante a Altagracia, aunque sabía que ella no podía hacer nada para ayudarla en ese momento."¡No toquen a mi hija!"-gritó desesperada.
"No se atrevan a ponerle ni un solo dedo encima."Los dos hombres la ignoraron y se acercaron siempre más a Ariana.
"¡Braulio, mírame!"
Él así lo hizo.
"Aquí me tienes, a tu merced como siempre quisiste. Hazme todo lo que quieras, no pondré resistencia. Pero a mi hija no, por favor...A ella no."