"Este es el fin, Teo" dijo ante el perturbador silencio que se cernía por la Sabana cómo hubiese divisado al depredador y nosotros fuésemos las presas. No me atreví a preguntarle a Nanan por qué lo decía o por lo menos no los cinco primeros minutos de aterrador silencio; los años la hacían sabia y nadie porfiaba las palabras que salían de su boca; nunca; jamás.
"Construyen muros de mentiras" dijo cuando al fin me atreví a preguntarle el por qué de tales palabras "Trata de no creértelas; porque si lo haces olvidarás todo lo que alguna vez fuiste; de dónde vienes o quién deberías haber sido... E incluso te pudrirás por dentro; y nadie quiere nada de eso" prosiguió al ver que no entendía con ni un ápice de lo que decía; y seguí sin entenderlo; debió de darse cuenta porque finalizo con un: "Ya lo entenderás cuando aprendas a observar más allá de lo que te muestran tus ojos o cuando llegues a ese punto; porque no te quedará más remedio si quieres sobrevivir allá, los muros hechos con mentiras nunca son sólidos"
Nanan era ciega; pero veía cosas que nadie más podía ver; sus palabras me salvaron el alma; y me lamieron las heridas para cuando el muro cayó por su propio peso.
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Microrrelatos
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