Protectora de Vampiros

Mi Oscuro Pasado

--Entonces ¿Ya se besaron?-- la pregunta de Liz me dejo sin palabras y cuando al fin pude reaccionar lo único que pude decir fue --¡¿Besarnos?!-- --A este paso nunca seremos familia-- dijo Liz con una gran decepción tanto en su voz como en su rostro. Mil preguntas pasaron por mi mente ¿Ser familia? ¿Besarnos? ¿A que se refería Liz con todo eso? Liz pudo notar mi gran confusión ante la situación --Monica ¿Nunca pensaste en tener pareja?-- --No-- --¿No?-- --¡No!-- ella me quedo viendo decepcionada nuevamente --Mejor vamos a desayunar-- dijo cambiando de tema, yo solo pude obedecer.

Llegamos al excesivamente grande comedor al mismo tiempo que Dmitri, Jake y Chris. Los dos últimos nos saludaron a ambas de manera muy amable y Dmitri solo vio con mucho desprecio a Chris quien se sentó a lado de Liz y rente mio en la mesa, eso hizo que la expresión de Dmitri y Jake se viera un tanto agresivo mientras hablaban entre ellos "Por lo menos se llevan bien y tienen algo en común, aunque tal vez no sea bueno" pensé yo mientras el pobre chico intentaba ignorar ese hecho. Tratando de cambiar el ambiente Liz empezó a hablar --Oye Chris ¿Tu no tienes protector?-- rápidamente el adorable chico respondió algo entusiasmado --Pues de hecho si, no tardara en llegar, son varios en verdad pero hay un principal, han servido a mis padres por mucho tiempo y ahora me sirven a mi-- --Ya veo-- dijo Liz con una gran sonrisa pero entonces, Dmitri hablo --¿Para que necesitas tantos protectores, acaso no te puedes cuidar tu solo?-- dijo con un aire de superioridad, Chris solo bajo la cabeza un tanto avergonzado y antes de que yo pudiera hablar alguien toco la puerta.

Liz y Dmitri dieron permiso y uno de los mayordomos entro --Señorita Liz Dracneel y Joven Dmitri Romanov, es un honor para mi poder presentarles al protector del joven Chris Dracneel, Thomas de Dracneel-- Jake y Yo nos levantamos rápidamente como es nuestra obligación para recibir a un protector de mayor rango que nosotros, pensábamos. En ese mismo instante entro un hombre muy alto con cabello y barba negros y un tanto rizados, piel un poco mas clara que la mía y un símbolo que en el momento que lo note me puse en guardia al igual que él al verme, en sus mejillas estaban marcadas con el sello dragón que se encontraban en los anillos de mis padres, todos a nuestro alrededor nos veían asustados, incluso Dmitri.

Al ver la mirada asustada de todos en el salón nos detuvimos, pero igual sin bajar la guardia --Serian tan amables de explicarnos ¡¿QUE DEMONIOS ESTA PASANDO?!-- dijo Dmitri un tanto alterado --Permitanme explicarles-- dijo Thomas --La señorita Monica y yo nos conocemos de hace mucho tiempo ¿No Monica?-- dijo con un tono burlón al final --Y se puede saber el ¿por que?-- -- Porque él mato a mis padres-- dije con un tono frío y con mis ojos llorosos por primera vez en años a lo que Thomas solo se rió --Solo es trabajo niña-- no me pude controlar y salte hacia el dándole un puñetazo que le saco un diente a lo cual el solo intento alejarse --¡Monica!-- grito Jake alejándome de Thomas mientra este se reía como loco --No por nada mataste a varios de mis compañeros-- dijo este mientras se acomodaba la mandíbula --¡Larga vida a la bestia Dragon!-- dijo este entre carcajadas mientras todos abrían los ojos como platos al escuchar eso, Jake me saco de la sala como pudo mientas llegaban a ayudar a Thomas otros sujetos que también estaban marcados, los cuales se asustaron al verme pero tenían que ayudar a su jefe.

Estábamos solos Jake y yo en el patio trasero de la Mansión-castillo Dracneel mientras yo trataba de procesar lo que ocurría mientras respondía las infinitas preguntas que hacia Jake mientras le contaba mi historia --¿Así que tus padres están muertos?-- --Supongo-- le dije ya muy cansada --¿Y todos los que tienen esas marcas ayudaron en sus asesinatos?-- --Si-- --¿A cuantos haz matado?-- --Varios-- --Y yo que pensaba que eras una criatura indefensa cuando en realidad ¡Eres una leyenda viviente!-- dijo Jake casi gritando mientras cubría su rostro con sus dos manos en muestra de desesperación. Cuando todo se estaba tranquilizando finalmente, Thomas y sus ayudantes llegaron haciendo que Jake y yo nos pusiéramos en posición de combate, cosa que al instante ellos imitaron mientras sus insultos y gruñidos hacia nosotros caían como la lluvia pero yo solo los ignore, cierto extraño sentimiento volvió a mi, algo que no sentía desde hace años, ni siquiera en el reto de cacería, era el deseo de sangre.