Protectora de Vampiros

Momentos difíciles y Pensamientos Profundos

NARRA MONICA

--Monsy monsy monsy monsy monsy monsy monsy monsy-- -- Dmitri-- --¿Que pasa mi Monsy?-- --Cálmate por un rato por favor-- --No puedo-- desde que tuve la mala idea de decirle a Dmitri que puede decirme Monsy aprovecha cada momento posible para decirlo mientras yo no entiendo su emoción por un simple apodo. Hoy Liz esta pasando tiempo a solas con su padre mientras yo me quedo con Dmitri y Jake para pasar el rato, Dmitri no deja de decir mi apodo y Jake solo se ríe ante la situación mientras yo me empiezo a sentir un tanto incomoda, como si cuidara a un niño pequeño o algo. 

A pesar de que Dmitri y yo nos hemos vuelto tan cercanos todavía me sorprendo por el gran cambio que se puede notar en el. Al inicio entre nosotros solo había desagrado y frialdad y ahora se ha vuelto como un muy cariñoso cachorro que hace todo lo posible para no apartarse de mi lado y, lo peor, es que me parece tan adorable ese hecho que lo de acariciar su cabeza se ha vuelto una costumbre que ambos disfrutamos, en mi caso tanto cuando acaricio su cabeza como cuando el señor Dracneel acaricia la mía.

Los horas parecen minutos ahora que mi vida, de una extraña manera, se ha vuelto muy entretenida, desde pasar el tiempo con Dmitri, Liz y Jake, tanto cono mis ahora habituales charlas con el señor Dracneel quien me enseña muchas cosas. Todo en mi vida ha cambiado radicalmente en lo que pareciera de un día para otro pero me hace sentir feliz de una extraña manera.

El señor Dracneel me mando a llamar para desgracia de Dmitri y Jake. Mientras yo entraba a la oficina Liz salio llorando de esta, y cuando estuve a punto de consolarla escuche la voz de su padre --Déjala Monica, necesita estar sola por un rato-- yo solo asentí mientras entraba y me sentaba en el sofá que me señalo el inexpresivo hombre --Monica, mi esposa murió-- no pude evitar abrir mis ojos mas de lo normal ante la sorpresa, y antes de poder decir algo, el continuo -- Ella estaba muy mal desde hace tiempo, ademas ya tenia una edad avanzada, mas que yo inclusive-- --¿La extraña?¿No esta triste?-- --Pues la verdad no mucho, nunca nos llevamos muy bien que pueda decir, desde antes de que nos comprometieran había desgrado entre nosotros, después de todo yo solo era un chiquillo, un adolescente, y ella ya era una viuda; la diferencia era demasiada... Lo único que nos unía era Liz y, aunque este mal que lo diga, al fin soy libre-- mientras decía esto una extraña sonrisa se mostraba en su rostro, era una sonrisa de paz.

Las horas pasaron como si nada mientras hablábamos con el señor Dracneel sobre varios temas hasta que ya era hora de cenar --Ya es tarde... Creo que los acompañare a comer esta noche-- dijo el señor Dracneel con una sonrisa mientras se levantaba de su escritorio --¿Vamos?-- yo solo asentí con una sonrisa mientras lo seguía hasta que llegamos al inmenso comedor. Todos se veían sorprendidos ante ese hecho ya que posiblemente nunca antes había pasado, el silencio permanecía en el salón como un adorno que destacaba --Muy bien jóvenes dejémonos de formalidades, Monica no necesita llamarme señor Dracneel y posiblemente sea igual con ustedes, una vez sienta confianza con ustedes posiblemente sea igual, ademas de que se que la familia de mi difunta esposa ha causado muchos problemas así que se irán muy pronto-- Chris, a quien no veía desde hace tiempo, se veía sorprendido por este hecho --Muchas cosas cambiaran de ahora en adelante, pero el compromiso se mantendrá-- dijo ya mas serio mientras dirigía su mirada a Dmitri con una extraña sonrisa --Ya que ahora se llevan bien vamos a adelantar la fecha de su boda y sera dentro de un mes, dicho esto, a comer-- tanto Dmitri, Liz, Jake y yo estábamos en shock, lo que ocurría parecía irreal y una broma muy cruel.

Los días pasaban y como fue dicho muchas cosas cambiaron, la decoración, los invitados y mucho mas, incluyendo a Dmitri quien no salia de su cuarto y no ingería nada y preocupaba a muchos, incluyéndome, llegando al punto de que sus padres tuvieron que entrar a fuerza, cuando salieron me vieron con desprecio y dijeron que era un simple capricho y se le iba a pasar en algún momento pero eso no calmo mi angustia así que mientras todos dormían decidí entrar en su habitación a escondidas para hablar, mis habilidades como asesina me ayudaron a no ser descubierta. Cuando lo pude ver se miraba débil y triste, estaba durmiendo pero entre varios murmullos pude escuchar como decia Monsy y una pequeña sonrisa se formo en su rostro, lo que hizo que mi corazón se acelerara y se me revolviera el estomago. Me senté a su lado mientras acariciaba su cabeza y de repente se abrieron sus ojos --Monsy-- dijo con una sonrisa --Lamento despertarte mi cachorro-- dije inconscientemente --Me gusta ese apodo... Te estaba esperando-- --Lamento tardar ¿Que te pasa? te ves muy mal-- --No he bebido sangre en días-- --¡Vas a morir si sigue así!-- --No quiero sangre que no sea la tuya-- --Dmitri...-- no soportaba verlo así pero no podía ofrecerle mi cuello --Bebe de mi brazo-- dije mientras lo extendía frente suyo --Jaja, algún día lo haré de tu cuello-- dijo antes de clavar sus colmillos en mi brazo y succionar sangre hasta quedar satisfecho --¿Mejor?-- le dije todavía preocupada --Mejor-- y con solo esa simple palabra me llene de alivio. Deje dormir a Dmitri y me fui a dormir a mi rinconcito para recuperar las energías que perdí al dar mi sangre.

La hora de despertar llego en un abrir y cerrar de ojos y yo todavía estaba pálida y cansada pero valía la pena, oculte las marcas de mi brazo con la chaqueta de cuero que tengo, mi único abrigo. Y me fui a preparar a Liz pero su puerta estaba bloqueada y se escuchaban sollozos del otro lado --Liz, déjame entrar, si quieres te puedo acompañar, soy tu amiga Liz-- --No quiero... Quiero estar sola-- --Entiendo, te esperare-- --No, mejor ve y dile a mi padre que no puedo atender a nadie hoy-- yo no sabia que decir pero antes de  tener la oportunidad de hacerlo Liz grito --¡Ahora! Es una orden-- al oír eso recordé mi verdadera posición en  este lugar y me fui a hacer lo que se me mando.

Espere fuera de la oficina del señor Dracneel durante casi una hora hasta que este llego y me vio con gran sorpresa --Monica ¿Que haces aquí?-- --La señorita Liz dijo que estará indispuesta el día de hoy-- --Ya veo... Sera mejor no molestarla, hoy estoy algo ocupado así que le harás compañía a Dmitri-- --Si señor-- dije casi inexpresiva --...Hay que dejarnos de formalidades Monica, aunque sea cuando no hay nadie alrededor dime Johan, nadie me ha dicho así en años...-- me costaba encontrar que era lo correcto en esta situación así que simplemente le dije --Esta bien Johan-- al decir esto una dulce sonrisa apareció en su rostro mientras acariciaba mi cabeza --Bien, ve a ver si Dmitri necesita ayuda para prepararse-- --Si Johan-- sonriéndome por ultima vez entro en su oficina mientras yo me dirigía a la habitación de Dmitri.

Muchas veces me pregunto si todos los protectores vivirán en la situación que yo vivo, un día ser odiada y despreciada por muchos y al siguiente parecer necesaria para ellos, ser mejor tratados de lo que sienten merecer y al mismo tiempo sentir cierta injusticia, amar cuando menos lo esperan y vivir en confusión, según lo que he visto los vampiros no sienten tanto y son algo distanciados, me pregunto si todo esto es por ser humana, sentir tanto y nada al mismo tiempo. Miles de pensamientos como estos pasaron por mi mente mientras recorrria el corto camino hasta el cuarto de Dmitri.

Al llegar y tocar la puerta un somnoliento Jake abrió --¿Que pasa?-- me dijo un tanto molesto --Vengo a ver si necesitan ayuda, hoy voy a hacerles compañía-- --Ya veo, a menos que quieras alistar a Dmitri no veo en que puedas ayudar-- --Pues siempre alisto a Liz, no veo por que no voy a poder alistar a Dmitri-- --Si tu lo dices-- dijo con tono burlón --No es tan fácil, primero hay que lograr despertarlo-- dijo señalando la cama de Dmitri con su pulgar --No creo que sea tan difícil-- dije sin saber que me esperaba.

Tarde pero aquí esta el cap.

-DM