Duras Decisiones

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Es un día bastante gris y parece que va a llover, el aire es pesado y frío, tanto que me cuesta respirar, ya sea por eso o por ser consciente de que hoy Jake y yo nos vamos del castillo Dracneel. Nuestras cosas están listas y ya tenemos planeado como vamos a arreglarnos mientras vivamos en mi casa que para mi ahora mala suerte no está tan lejos como quisiera de aquí.

Estaba tranquila en mi rinconcito sin poder dormir pensando en lo eternos que parecieran mis apenas 18 años de vida, hasta que de repente alguien tocó a mi puerta aunque a esta hora nadie está despierto a menos que sea del servicio --¿Quién es?-- pregunte sorprendida de de que alguien me hable a esta hora --Soy yo-- dijo la inconfundible voz de Dmitri. 

Me levanté de golpe para abrir la puerta y ver a un ojeroso Dmitri --Hola...-- dijo un tanto nervioso, verlo así me hacía derretir por dentro pero ya entiendo que hice algo que tengo que superar lo antes posible así que debo mantener mi distancia --¿En que puedo ayudarle joven Dmitri?-- dije con un tono formal e inclinándome un poco como es costumbre, Dmitri se vio sorprendido ante mis mis acciones --Monica... Ya se que te vas en unas horas, lo que quiero saber es ¿Por qué?¿Es porque Liz está embarazada? Por favor dime la verdad-- dijo con su voz casi quebrándose haciendo que mi corazón se volviera a romper en otros mil pedazos más pero en el fondo se que no debo volver a caer --En parte si, además de que estoy embarazada también-- dije directamente, sus ojos se abrieron como platos mientras se quedaba parado en silencio sin apartar los ojos de mi.

--¿Es mío?-- preguntó Dmitri mientras su voz parecía trabarse en su garganta --Si...Bueno ya fue suficiente tiempo hablando, si me disculpa, tengo que terminar de prepararme para irme-- dije cerrándole la puerta en su cara mientras sentía que podía desmayarme en cualquier momento.

NARRA DMITRI

Toda mi vida me han enseñado que como miembro de la alta sociedad tengo que olvidar quien quiero ser para ser quien debo ser, tantos sacrificios desde mi infancia pero todo perdió importancia con el tiempo, todo hasta que encontré a alguien que me hizo volver a sentir que hay un objetivo en vivir, que de verdad puedo hacer algo con mi vida. Esa misma persona es con quien quisiera pasar la mía, pero para que ella pueda seguir viviendo no puedo seguir con ella.

Era de madrugada y yo dormía tranquilamente cuando alguien tocó con mucha prisa a mi puerta. Cuando abrí Liz entró apresurada a mi habitación mientras en su rostro se mostraba gran preocupación.

--¿Qué ocurre?-- le pregunté sabiendo que Liz no vendría a menos que fuera una emergencia --Estoy embarazada-- me dijo directamente -- Y estoy segura de que Monica también lo está-- declaró aun más seria. En ese momento me senté en el primer lugar que pude, no lo podía creer ¿Monica embarazada? estoy seguro de que el bebé es mío pero ¿Qué será de nosotros? aunque sea un sueño hecho realidad no es algo tan simple. De repente la voz de Liz me trajo de vuelta a la realidad --Diremos que mi bebé es tuyo-- declaró fríamente --¡¿Mío?!-- le respondí sorprendido, pero antes de que yo pudiera seguir hablando Liz lo hizo --Si saben que nuestros hijos son nuestros con nuestros protectores matarán tanto a los bebés como a Luke y Monica, y lo sabes Dmitri-- esa verdad me cayó como un balde de agua helada, aunque Monica fuera una protectora hay límites para sus habilidades y es seguro que la matarían si lo que dice Liz es verdad, aunque me ilusiona la idea de tener una familia con Monica me gana el terror que me da perderla --Entiendo...-- le dije resignado, puede ser una cobardía pero prefiero ser un cobarde antes que perderla.

Al día siguiente me fui a un viaje relacionado al negocio familiar, mientras nos despedíamos Liz me entregó una carta, al leerla pude ver como detallaba sus planes para decírselo a nuestras familias en el momento que yo regresara de mi viaje. Las dos semanas se me hicieron eternas y muy cortas al mismo tiempo, y en el momento que regresé todos fueron reunidos para dar la noticia del embarazo de Liz, por un breve momento pude ver que Jake y Liz estuvieron cerca de perder la compostura, pero en un instante todo regresó a la normalidad, o eso parecía.

Protectora de VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora