Capítulo 5

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—Un Alfa Alto Rango. —Howard lo miro de los pies a la cabeza—. Nada mal.

Steven simplemente asintió.

No había venido por halagos.

—Anthony... ¿Mando una carta?

El hombre de ojos oscuros asintió sin importancia. Saco el trozo de papel y se lo lanzo al soldado.

—Todos los días pregunta por ti.

Howard era un hombre precavido, pero entendía que su hijo sentía fascinación por ese sujeto. Era su primer amigo y sólo tenía 7 años.

Nada que temer.

—Rogers... —El rubio no levanto la mirada, estaba leyendo cada una de las líneas con una gran sonrisa—, deberías buscarte una pareja... Una vida.

El ahora Capitán América lo miro serio.

—¿Disculpa?

—Mensajearte con mi cachorro no es la gran cosa. —Stark sonrió—. Cuando salgas de aquí, disfruta tu vida, pasa tus celos con hermosas Betas, conoce al Omega de tus sueños y casate, yo que sé.

El rubio se enderezó.

¿Buscar a un Omega y estar en la cama de cualquier Beta?

¿Por qué debería?

—Gracias, señor Stark. —Sus labios dibujaron una sonrisa misteriosa—. Seguiré su consejo, después de todo, ya encontré a mi Omega destinado.

—De eso hablo. —Unas palmadas de felicitación y siguió hablando— ¿Y cómo es?

—... Tiene unos hermosos ojos castaños.

—Oh. —Howard pensó en Peggy, Steve pensó en Tony—. Son tal para cuál.

Steve estaba apuntó de debatir el punto, pero Bucky entró a la Oficina sin siquiera preguntar.

—Steve, nos quieren al frente. —El castaño estaba alterado—. Hydra apareció.

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