Capítulo 2

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Steve siempre había crecido con ideales firmes y sólidos.

Era un hombre de palabra, de buenos modales y un gran corazón.

Pero el mundo no valoraba eso.

—Punk ¿Estás seguro? —Barnes lo seguía con sus documentos listos.

—Tengo que intentarlo de nuevo.

Él era un hombre que no se daba por vencido, que luchaba por lo que quería y que podía levantarse tras miles de caídas.

—Ya son 6 intentos con esta.

—Así sean 20. —El rubio Alfa estaba completamente decidido. Entraría al ejército Estadounidense a como diera lugar.

—... ¿Y qué pasará con Anthony?

Sus pasos dejaron de ser firmes y ahora dudaron.

Ese pequeño que ahora era su mundo.

Su mano se volvió un puño y su mirada se torno decidida.

—Tengo que ser alguien para él. —Dijo con la intención de convencerse por igual. No había vuelta atrás.

—Él niño te adora.

Rogers lo sabía.

Pero si regresaba, no tendría que ofrecerle.

Anthony tenía que crecer, tenía que conocer y después, sería completamente suyo, su Omega, su pareja. Sólo era cuestión de tiempo.

De eso el rubio se encargaría.

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