Capítulo 9

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Steve no dejaba de ver la foto del mentado Alfa.

Era tan vil y simple.

—¿Seguro qué es él?

—Completamente. —Bucky había investigado los movimientos de Jarvis—. ¿Qué quieres hacer?

Steve lo miro con seriedad.

—Ofrecele el triple de la cantidad y que se retiré. —Apretó la mandíbula—. Si no acepta, termina con él.

El soldado del invierno asintió.

Para Rogers no fue difícil suplantar el lugar del Alfa.

Se enteró del acuerdo, del lugar y las condiciones.

Espero con paciencia el día del encuentro e inmediatamente se dirigió a la dirección acordada.

Una sonrisa se dibujo en sus labios. Había cámaras de seguridad y varios agentes a una distancia prudente por si algo malo ocurría.

Steve interiormente se dijo que él sobrepasaría eso sin ningún problema, pero no estaba ahí para raptar a su Omega... No ahora.

Exploró el lugar y paró en la sala.

No iba a permitir de ninguna manera que alguien más tocará a su Tony.

Un olor exquisito inundó sus sentidos y los pasos del Omega resonaron en su cabeza.

Anthony había llegado.

Espero con ansiedad, sintiendo como su Alfa gruñía en desesperación.

En cuanto lo sintió a sus espaldas, lentamente volteó.

Su mandíbula hormigueo y su garganta se seco.

Era lo más hermosos que había visto... Era perfecto y todo suyo.

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