Capítulo 38

5.9K 755 19
                                    

Tony había tomado un lugar en Industrias Stark.

Su padre y él habían creado un lazo más cercano y ahora se trataban como lo que eran.

Padre e hijo.

Por ello, Howard contrató personal para su cachorro.

—Señor Stark, es un gusto conocerlo. —Una joven llena de pecas se presentó ante Tony—. Mi nombre es Virginia Potts y yo será su secretaria personal.

Anthony quiso reír ante lo nerviosa que estaba la chica.

Era una Alfa de Bajo Rango.

—Bienvenida señorita Potts. —Extendió su mano y sonrió con coqueteria—. Y llámame Tony, señor Stark es mi padre.

El castaño de verdad no se le estaba insinuando, pero sus ojos vivaces y traviesos mandaban señales equivocadas.

La mujer se sonrojo ante la cordial bienvenida, pero poco le duro el gusto.

La marca en su jefe le dio una señal de retirada.

—Bien, supongo que no te negaras a traerme un café. —El castaño sonrió alegre—. Mi sistema lo necesita.

La Alfa salió del lugar a cumplir su primera orden.

Después de unos minutos, regreso con la taza esperando que a su jefe le agradara.

—¡Qué asco, Steve! —Anthony estaba en una vídeo llamada.

—Lo siento.

—Nada de lo siento. —El castaño hizo el ademán de querer vomitar—. Ni creas que te dejaré entrar a la casa con olor a viseras y manchado de sangre.

—Pero...

—Te quiero limpio, Rogers. —Tony puso la mejor cara de seriedad que tenia—. Y lo digo en serio.

La taza se le resbaló de las manos.

Suficiente para llamar la atención de Tony quien ya había colgado.

Travieso, miro a la sorprendida fémina.

Puso un dedo en sus labios y le pidió silencio.

Sería su pequeño secreto.

PreludioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora