Capítulo 22

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Peggy podría ser una Omega, pero intimidaba como una Alfa.

—¿Cuál es el precio de tu ayuda? —El rubio fue directo al grano. Sabía que con Margaret sería inútil darle vueltas al asunto.

La mujer apretó la mandíbula y se irguió mirándolo desafiante.

—Quiero que cumplas con tu promesa.

Rogers levanto una ceja.

—Haz feliz a Tony. —La castaña tomó la mejilla del soldado y continuó—. Cumple con lo dicho. Dale lo que merece, él lo necesita.

Y como si su piel fuera fuego, la Omega dio dos pasos hacia atrás.

—Gracias, Peggy.

—Somos una manada ¿Cierto? —La chica sonrió maternalmente—. Entre nosotros nos cubrimos la espalda.

Él Capitán le devolvió la sonrisa. Ella era su familia... La familia de Tony y de él.

—Iré a ver a Anthony. —Steve estaba ansioso—. Todo el día no he sabido de él y tengo unas ganas terribles de besarlo.

—Hazle algo y te castraré.

—Ya le hice de todo.

Una taza casi alcanza su nuca.

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