31. Egoista.

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Nicole

Adios Rusia, no la pasé nada bien.

Ryan prometió pasar todo el día conmigo, pero yo tengo que ir a trabajar. También necesito hablar con Zoe y saber que más averiguó sobre Sabrina.

—¿A donde vas?—Me pregunta Ryan cuando me ve cambiada.

—Al trabajo.—Le respondo tomando mi bolso.

—¿Por qué no dejas de trabajar?—Me pregunta.—Sé que te gusta mantenerte ocupada, pero...ya nos vamos a casar, seré tu esposo y mi deber es trabajar para ti, trabajar para nosotros.

—Que vayas a ser mi esposo no significa que me tienes que mantener, eso no va conmigo.—Me acerco para dejar un beso en su frente.—Ya vuelvo mi amor, me esperas con comida.—Le sonrio alejándome de él.

—Está bien.—Escucho que dice a regañadientes.

Rio por mis adentros y me encamino a la escuela.

Al llegar a la escuela, lo primero que hago es que Zoe vaya a mi consultorio, quiero saber todo lo que a logrado averiguar.

—Dime Zoe.—Cierro la puerta y hago que tome asiento.—Que más lograste averiguar.

Zoe saca su lapto y la pone en sus piernas, yo me siento junto a ella mientras veo como teclea entrando en unos archivos ocultos.

—Esto es Sabrina Blossom, una gran farsa.—Dice poniendo su lapto en mis piernas.

Empiezo a leer todo.

Su verdadero nombre es  Anibelquis  Middagh, desde que sus padres murieron asesinados en una balacera ella quedó traumada. Nadie podia hacerse cargo de ella, así que la enviaron a un orfanato en Ensenada baja California. Anibelquis sufre de ataques de nervios, que la vuelven agresiva. Por culpa de eso ha tenido muchos problemas en el orfanato, ha sido rechazada por muchas familias que al saber de su problema no han querido hacerse cargo de ella. Pero hace poco una pareja decidió adoptarla, y ahora viven acá.

—Dios santo.—Digo cerrando la lapto.
—Tal vez cambió de nombre para ocultar su pasado, es algo terrible para una niña de su edad.—Me da mucha pena por ella.—Debio de ser reconocida por sus nuevos padres, por eso cambió de nombre y apellido.

Zoe me quita la lapto indignada.

—Oculta algo más, estoy segura.—Dice muy alterada.

—Debemos hablar con Andres sobre esto, él puede ayudar a Sabrina a superar su pasado. Nadie merece ser juzgado por cosas del pasado, menos ella que es una niña y ese pelco C lo debe tomar como calmate.

—¿Estás escuchando los que dices?—Zoe me mira molesta.—Pudo haber mentido con su nombre y de donde viene, pero...¿por qué inventarse un hermano mayor?

Eso me deja pensativa.

—Ya basta con este tema, veo que te tiene muy alterada.—Me levanto y abro la puerta.—Ve a clases.

Zoe toma sus cosas y sale de mi consultorio.

Necesito hablar con mi hermano, por el momento no le diré nada sobre Sabrina y su verdadero nombre. Quiero ver hasta donde llega la mentira de Sabrina, si es que le ha dicho algo más a mi hermano.

Toca timbre de salido y lo primero que hago es buscar a Andres antes de que se vaya con Sabrina.

A lo lejos lo veo solo, creo que está esperando a su novia.

—¡Andres!—Digo llamando su atención.

—Hola.—Me saluda dandome un fuerte abrazo.

—¿Que haces mocoso?—Le pregunto mientras noto unas enormes ojeras en su rostro.

Desde que te fuisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora