22. Que lo sepa todo el mundo

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Ryan

Después del mal momento que pasó Nicole, lo único que hice fue abrazarla, para que sepa que no me importaba si no teníamos sexo. Ahora lo que me importa es que ella se sienta bien, que se sienta a gusto conmigo.

Estábamos en el sofá, ella recostando su cabeza sobre un cojín que puse en mis piernas. Se había quedado dormida, con mucho cuidado la moví para poder levantarme. La cargué como un bebé y la lleve hasta su habitación, en la que está Andres, recostado sobre su cama.

—Se quedó dormida.—Le digo a Andres cuándo abre los ojos.

El se pone a un lado para que yo pueda acostar a Nicole.

—Ni creas que te quedarás a dormir aquí.—Susurra Andres para no despertar a Nicki.—La cama es muy pequeña, no entraremos.

—No te preocupes, dormiré en mi departamento.—Le susurro a Andres.

Me despido de Nicole dejando un beso en su frente, ella se removió en la cama pero no abrió los ojos, siguió completamente dormida.

—Ya no la mires tanto, se va gastar.—Dice Andres haciendo que me ría.

—Está bien, ya me voy.

Salgo del departamento de Nicole y voy al mío para descansar.

Las cosas van bien en la empresa, ya me estoy entendiendo mejor con los trabajadores. Los accionistas están pidiendo ideas para que las ventas suban, tengo pensado mejorar la publicidad, expandir la cadena de hoteles, participar en ferias donde hagamos conocer a más personas sobre nosotros. Esa y muchas ideas más tengo para hacer conocer mañana en la reunión, ahora solo falta que acepten para arrancar con todo.

Solo tengo un problema que ha estado perturbado mis pensamientos.

Alexandra se apareció en la empresa, y no para algo bueno. No sé qué voy hacer con ella, ahora que todo va yendo bien con Nicole, ella se aparece para querer arruinarlo todo.

Flashback

Me cruzo de brazos frente a ella y la miro fijamente, ella no desvía la mirada. Ya veo que no se siente intimidada.

—Veo que está muy bien señor Anderson.—Dice ella caminando hacia mi.

Sus tacones hacen eco en cada paso que da.

—¿Qué quieres Alexandra?—Pregunto para ir al grano.

Sé que quiere algo, no por nada dejó su orgullo a un lado y vino hasta acá.

—Usted se portó muy mal conmigo, solo por ser una simple secretaria me utilizó, me humilló.—Está furiosa, solo dejaré que hable.—Claro, como vio que todo se estaba saliendo de control, lo más fácil fue despedirme.

—Quise solucionar las cosas, pero tú no quisiste.—Le hablo con tranquilidad para que no se altere.—Disculpame, si es eso lo que quieres escuchar.

Alexandra se empieza a reír

—¿Cree que con una simple disculpa va a solucionar todo lo que me hizo?

Respiro profundo, ya me está colmando la paciente esta situación.

—No pretendo solucionar nada, solo quiero que te desaparezcas de mi vista.

Alexandra se cruza de brazos.

—Olvidé anunciar a su novia, ese fue mi error y por eso me despidió. Qué inmadurez de su parte señor Anderson—Dice con ironía.

Desde que te fuisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora