Desde que te fuiste

41. Verdadero padre.

Ryan

Llego a casa y no me encuentro a nadie, el departamento está vacío. Testeo un mensaje avisando a Nicole que ya estoy en casa, pero cuando iba a enviar el mensaje mi celular se apaga.

Me he quedado sin batería.

Pongo a cargar mi celular mientras salgo a comprar algo para cenar con la esperanza de volver a casa y encontrarme con mi mujer y mi hijo. Vuelvo al edificio y me preocupo al ver una patrulla de policia afuera, subo a mi departamento y me asusto al ver la puerta abierta y algunos policias dentro, abro los ojos como platos cuando ve a Nicole llorando desconsoladamente.

—Calmese por favor, para poder entenderla se tiene que calmar por favor—dice uno de los policías.

—¿Que pasó?—pregunto preocupado.

Nicole levanta la mirada y cuando sus ojos se encuentran con los mios, se levanta del sofá y corre hacia mi para poder abrazarme.

Nicole empieza a sollozar sobre mi pecho.

—¿Usted es Ryan Anderson?—pregunta el oficial de la policía—¿Padre de Alexander?

—Si.

—Lamento decirle que su hijo ha desaparecido. Queremos saber como ocurrió todo, pero la señorita no ha dejado de llorar desde que nos llamó.

—¿Cómo que mi hijo ha desaparecido?

—Todo pasó en un segundo. Me paré en un cajero para sacar dinero, solté la mano de Alex para guardar el dinero en mi billetera y cuando lo busqué ya no estaba, no supe en que momento se alejó o si alguien se lo llevó...—Nicole sigue llorando.

Todo lo malo se viene a mi mente, trato de alejar esos pensamientos para tranquilizar a Nicole, ella está muy preocupada y alterada.

—Lo vamos a encontrar—dice el oficial de policia.

—Mi hijo tiene un año, tienen que encontrarlo lo más antes posible—suplica Nicole.

—Vamos hacer todo lo posible para encontrarlo, ¿tienen alguna fotografia de él?

Voy a la habitación para sacar una fotografia de Alex, una de su primer añito.

—Es él—le entrego la fotografia al oficial.

—Me llevaré la fotografia, cuando tengamos noticias de su hijo los llamaremos de inmediato.

—Gracias oficial.

Los policias salen del departamento dejandonos a solas, Nicole no ha dejado de llorar, se siente muy culpable por la desaparición de nuestro hijo. Yo estoy igual de preocupado que ella, pero hago todo lo posible para disimular y no alterar más a Nicole.

—Quiero a mi hijo de vuelta.

—Va a aparecer, no te preocupes.

—¡Cómo no me voy a preocupar!—grita perdiendo la paciencia, pasa sus manos por su cabeza en modo de frustración.—¡Perdí a Alex! ¡No sé donde está, y tú me pides que no me preocupe!

—¡Tranquilizate, él va a aparecer!

No debí gritarle, ella está con los nervios a flor de piel por eso se comporta así, la entiendo, pero no sé que decir, yo estoy igual o peor que ella. No quiero perder la calma, eso la alteraria más.

Nicole se queda dormida en el sofá junto al telefono, esperando alguna noticia de Alex.

Me pongo a mirar todas las fotografías que tenemos de Alex, si algo malo le llegara a pasar jamás me lo perdonaria. Yo debí de llamar a Nicole e ir por ella en donde sea que haya estado, prometí cuidar de mi familia y ahora estamos afligidos porque no sabemos donde está Alex.