Desde que te fuiste

20. Un nuevo inicio.

Ryan

La tengo en mis brazos, nuevamente en mis brazos, y esta vez no la dejaré,  ya no. Merecemos ser felices, sin importar lo que digan los demás.

Me di cuenta que no puedo vivir sin ella, traté de alejarme para olvidar el pasado, para superar ese horrible video que habia visto. Lo único que gané en ese viaje fue extrañarla, llegar a tal punto de emborracharme y llorar toda la noche hasta amanecer, liberando todo el dolor acumulado que tenía. Ahí me di cuenta que no puedo vivir sin ella, no quiero vivir sin ella, la necesito como el aire que respiro.

Nicole es el amor de mi vida.

La miro y no puedo creer lo delagada que está, lleva unas enormes ojeras y su cabello está todo revuelto en un moño alto. Aún así se ve hermosa.

—¿Duermes en mi departamento o yo en el tuyo?—Pregunto y ella sonríe.

—Donde sea, pero juntos.—Responde.

Paso mi mano por su nuca y la apego a mi pecho, entramos a su departamento, preferí dormir en su departamento ya que el mio no está todo amueblado, me faltan muchas cosas y no tengo nada en mi alacena.

Nicole me hace conocer su habitación, todo es tan...ella, como siempre me habia echo pensar que decoraria nuestra habitación. Me gusta, es un departamento muy agradable.

Me acuesto junto a ella y la abrazo, nuestros rostros están muy cerca, ella me mira como si no creyera que estuviera junto a mi, sus ojos brillan y cuando esbozo una sonrisa ella esconde su rostro en mi cuello y me abraza con fuerza.

—Descansa mi amor.—Susurro mientras acaricio su cabello.

Cuando siento que afloja el abrazo me doy cuenta que se ha quedado dormida.

Y así bajo la tranquilidad de tenerla conmigo, me quedo profundamente dormido.

.

.

—Buenos días....—Escucho que susurran cerca de mi oído.

Abro mis ojos con pesadez encontrandome con el rostro de Nicole.

Es lo más lindo que he visto en mucho tiempo.

Esbozo una sonrisa y me levanto un poco apoyandome en uno de mis brazos.

—Buenos días.—Respondo a su saludo.

—¿Salimos a desayunar?

—Me parece buena idea.—Digo dejando un beso en su mejilla, haciendo que ella sonría.

Me levanto y voy al baño para darme una ducha, cuando salgo de la ducha me doy cuenta que no tengo toalla ni ropa limpia. Este no es mi departamento, nada me pertenece aquí.

Salgo desnudo del baño para buscar una toalla en la habitación de Nicole, abro su armario para sacar una toalla cuando Nicole entra a la habitación.

—Ay Dios...—Dice sonrojada y se voltea de inmediato.

Yo me carcajeo y me cubro con una de sus toallas, me acerco a ella y la volteo hacia mí.

—¿Por que te pones así?

Ella se pone nerviosa y mira en todas las direcciones menos a mi.

—Hace años que...—Hace una pausa.

—Que...—La insito para que continúe hablando.

—No he estado con nadie desde que terminamos, no habia visto un pene desde hace cinco años.

—¿Hablas en serio?—Pregunto incrédulo.

No puede ser que hace cinco años no haya estado con nadie más.