38. ¡Quieto Alex!

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Nicole

Alex no se dormía y yo ya me sentia muy cansada, acosté al bebé en la cama y yo junto a él para tratar de dormirlo, me puse a cantarle la canción que el abuelo me cantaba de niña.

Me quedo pensando en lo que el abuelo me susurro en el oído, fue tan raro.

Iré con tu abuela, no me extrañes.

Se me pone la piel de gallina al recordar sus palabras.

Alex empieza a acariciar mi rostro con sus pequeñas manos, cierro los ojos para que no me dañe los ojos con sus deditos. Sin poder aguantar el sueño, quedo completamente dormida.

—Nicole...—Escucho la voz de Ryan muy lejos.—Nicole...—Vuelvo a escuchar un poco más cerca.

Abro los ojos con pesadez y me encuentro a Ryan sentado a la orilla de la cama, dandome la espalda, con la cabeza agachada. Me levanto y me siento junto a él.

—¿Estás bien?—Le pregunto poniendo mi mano sobre su espalda.

Él levanta su rostro y me mira, sus ojos están cristalizados.

Ryan aclara su garganta y toma mi mano.—No sé como decirte esto, pero...

Me levanto y lo primero que se me viene a la mente es mi abuelo.

—Es el abuelo, ¿cierto?—Digo asustada.

Ryan se levanta y me abraza.

—Murió en durmiendo.—Dice Ryan, yo siento que mi corazón se me rompe en mil pedazos, caigo de rodillas al suelo y Ryan me abraza con fuerza.—Lo siento mucho amor.—Ryan me abraza pero yo lo alejo y salgo del departamento a paso rápido.

Subo a la terraza y miro al cielo, el cielo está repleto de hermosas estrellas. Cierro los ojos con fuerza, lágrimas calientes se desplazan por mis mejillas.

Respiro profundo y recuerdo lo mucho que el abuelo me decia que extrañaba al amor de su vida, que necesitaba volver a ver a la abuela. Ahora los dos deben estar juntos, ambos muy felices de volverse a encontrar.

Abro los ojos y limpio mis lágrimas, me volteo encontrandome con Ryan, camino hacia él y lo abrazo con fuerza.

—Ahora entiendo porque me decia que tenia que cuidarte, que no queria que vuelvas a sufrir.—Me dice Ryan.—Se estaba despidiendo.

—Antes de volver a casa él me dijo que iba a ir con la abuela, que no lo extrañe.—Le digo a Ryan y el abre los ojos como platos.—Tengo que ir a casa de mis padres a ayudar con el funeral del abuelo.

—Yo iré contigo.—Me dice Ryan.

—¿Y quien se quedará con el bebé?—Le pregunto.

—Podemos llevarlo con Tefi y Dylan.—Me dice y me toma de la mano para que vayamos al departamento.

Alistamos el bolso de Alex con cosas necesarias para él, llamo a Tefi y ella encantada acepta cuidar de Alex para que yo pueda ir a casa.

Dejamos a Alex en casa de los Carlin, Tefi y Dylan me dan los pésame.

Ryan ayudó bastante con el funeral del abuelo, a pesar de tener mucho trabajo y una reunion en la empresa, canceló todo para estar junto a mi. Le pedí que se fuera, pero el se negó, así que se quedó todo el día conmigo, acompañandome en mi dolor.

—No he visto a Andres en todo el día.—Me dice Ryan.

—No ha querido bajar de su habitación, él fue el que encontró al abuelo muerto. Fue a la habitación del abuelo para darle las gracias por acompañarlo a su partido de fútbol y darle las buenas noches, pero cuando entró...el abuelo ya no respiraba.—Digo y se me parte el corazón de pensar en la desesperación de mi hermano al no saber que hacer por el abuelo en ese momento.

Desde que te fuisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora