Desde que te fuiste

27. Nada, ni nadie nos va separar

Ryan

Mi relación con Nicole está yendo bien, a pesar de los problemas entre nuestras familias. Nosotros hacemos oídos sordos a cualquier comentario fuera de lugar de parte de cualquier persona, no queremos peleas, ni malos entendidos.

Nicole me ha estado hablando de un caso extraño con una alumna de la escuela de Luke. Ella se tiene que encargar de investigar a cada uno de los alumnos para que no sufran de bullyng o de cualquier tipo de acoso. Pero no ha encontrado ni una información sobre aquella alumna, algo que se le hace muy extraño.

Estos días he estado llegando muy tarde a casa, estamos en cierre de campaña y me paso todo el día en la empresa. Llego a casa cuando Nicole ya está dormida, no podemos pasar tiempo juntos ya que ella entra muy temprano a su trabajo y yo salgo muy tarde del mio. Solo faltan dos días para terminar con la campaña.

Llego a la empresa y Sussy me trae café como todas las mañanas. No he sentido muy cansador este cierre de campaña gracias a Sussy y Charlotte que me han estado ayudando bastante, ambas se han vuelto muy esenciales en la empresa, la verdad que estaría perdido si no fuera por ellas.

Los párpados me pesan y los ojos me arden del sueño, el cansancio me está venciendo. Sussy y Charlotte están igual que cansada que yo, y es más notorio en Charlotte la cual está cabeceando del sueño, al menos Sussy sabe disimular muy bien, es una mujer muy valiente.

—Mañana terminaremos de revisar estos papeles, ya estamos muy cansados.—Charlotte y Sussy asienten con la cabeza.

Ambas se levantan y van por sus cosas para poder retirarse.

Salgo de la empresa y voy al estacionamiento para ir a casa, miro mi reloj y ya es más de media noche. Nicole ya debe estar dormida, le mando un mensaje de whatsApp y solo marca una rayita, indicandome que ha desactivado sus datos moviles para dormir.

Subo a mi coche y antes de ponerlo en marcha, dos manos de mujer tapan mis ojos. Sé que son de mujer ya que son pequeñas y suaves.

—Hola...—Susurra en mi oido.

Quito sus manos y cuando volteo el rostro para mirarla aprovecha nuestra cercanía para robarme un beso.

—¡Mierda!—Exclamo pasando mi mano por mi boca.

—¿Como está el futuro papá?—Pregunta mordiendo su labio inferior.

Fulmino con la mirada a Alexandra, la cual goza verme cabreado por sus actos.

—Estás loca Alexandra, no sé en que momento te volviste tan insoportable.

Ella pone su mano en el pecho con fingida indignacion.

—¿Como tomó la noticia Nicole?—Pregunta en tono de burla.

—La verdad que comprendió que pueden haber errores que traigan consecuencias. Nicole es una persona muy comprensiva, tomó la noticia de la mejor manera, ¿y que crees?—Su sonrisa se desvanece.—Nada, ni nadie nos va separar.—Suelto y ella bufa mirando hacia otro lado.

Sé claramente sus intenciones, pero no va lograr separarme de Nicole, eso no va volver a pasar jamás.

—Su felicidad no les durara toda la vida.—Dice furiosa.

Abre la puerta del coche y sale azotandola con fuerza.

Llego a casa y lo primero que hago es darle un beso a Nicole, la cual ya está dormida. La miro y no puedo creer lo feliz que me hace con tan solo verla, aunque esté dormida, toda despeinada y babeando la almohada.

Mañana mismo cambio la funda de la almohada.

Nicole siente mi presencia y abre los ojos con pesadez.