32. ¡Pervertido!

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Ryan

Estoy a pocos días de mi boda con Nicole, los medios de televisión ya se habian enterado y empezaron a sacar la noticia en espectáculo y Farándula.

Contaba los días, minutos y segundos para la boda, desde ese día no habrá nadie que nos separe.

Dejé a Nicole en la escuela, cuando iba a poner en marcha el coche para ir a la empresa, noto desde lejos que la novia de Andres está discutiendo con un hombre. Me bajo del coche y me acerco a ellos. El hombre está dando la espalda y frente a él está Sabrina con lagrimas en los ojos, ella nota mi presencia y empieza a negar con la cabeza.

—¿Que está pasando aquí?—Pregunto.

El hombre suelta a Sabrina y la empuja a un lado, sin darme la cara empieza a caminar y se sube a un coche. Ya habia visto ese coche antes, más de una vez si mal no recuerdo.

Sabrina limpia sus lagrimas y me da una sonrisa de labios cerrados.

—Debo entrar a la escuela.—Dice y agacha la cabeza mientras camina.

—Si tienes problemas, puedes hablar con Nicole. Ella es muy buena dando consejos.—Le digo mirando como se aleja para entrar a la escuela.

Si hay algo raro en ella, tal vez Zoe tenga razón. Oculta algo más.

Días atrás estuve en casa de mis tíos, escuché como Luke discutía con Zoe porque ella habia estado siguiendo a Sabrina y Luke la descubrió.

Escuché claramente cuando Zoe dijo que el hombre que va por ella a la escuela no es su hermano, no tiene pruebas, pero escuchó cuando aquel hombre la amenazó con volverla al orfanato si no hacia lo que él queria.

Luke no le creyó ya que piensa que todo se lo está inventando con tal de recuperar la amistad de Andres, yo simplemente no quise meterme para no tener roces con Luke.

Si eso fuera verdad, Andres saldría afectado, y eso involucra a Nicole. Todavia no sabemos que es eso que quiere que Sabrina haga, y por lo que veo, ella se rehúsa a hacerlo.

Un grito agudo hace que me sobresalte.

—¡Pervertido!—Me grita una niña señalandome con el dedo.

Mientras pensaba me quedé mirando en dirección a la escuela, donde hay un grupo de niñas afuera intimidadas al ver a un hombre guapo y con traje de marca colgado mirandolas como un maldito pervertido.

—¡Ayuda!—Grita la niña.

Miro de un lado al otro.

—Callate mocosa, no soy un pervertido.—La regaño pero ella sigue gritando.

—¡Puerco!

Meto mi mano en mi bolsillo y saco un billete de diez.

—Callate y comprate una paleta.—Le lanzo el billete y ella lo toma quedando en silencio.—Ahora vete, ¡vete!

La niña corre y entra a la escuela.

Estúpidos niños.

Miro mi reloj y suelto aire con pesadez. Se me está haciendo tarde, no llegaré a tiempo para la junta.

Subo a mi coche y acelero para tratar de llegar a tiempo a la empresa.

Camino a paso rápido para llegar a tiempo, suelto aire con alivio cuando entro y todavia no está tío Mark.

Ponemos todos los puntos sobre las ies ya que habiamos tenido problemas con algunos representantes de la empresa, pero ya todo estaba solucionado.

Hoy me quedé hasta tarde en la empresa por el cierre de cada fin de mes, eso es lo que me tiene estresado y de mal humor. Al salir de la empresa noto que un coche me viene siguiendo, acelero y trato de perderlo, pero es inútil, es como si supiera a donde me dirijo.

Desde que te fuisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora