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Estaba acostada boca arriba en mi cama, contemplando el techo de mi habitación, mis manos se movían nerviosas sobre mi estómago, entre tanto, mi cabeza divagaba entre diversos pensamientos, recuerdos y sentimientos.

La confesión de hoy en la tarde había sido desastrosa —y no lo digo porque haya sido trágica, bueno, cualquier rechazo es trágico—. Alexa no me dio tiempo a decir nada, y se paró frente a Hyunjin con una determinación que brillaba en su mirada, lo recordaba perfectamente, ya que sólo había ocurrido horas atrás.

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Hyunjin— Le había llamado por su nombre—. Voy a ser sincera, ya que siento que puedo serlo después de todas nuestras salidas y citas— Soltó una gran bocanada de aire—. Me gustas, no se que piensas, pero me gustaría que fueras mi novio.

Un gran silencio se extendió en aquel pasillo, mi amiga yacía con los labios apretados y yo estaba boquiabierta. Espere, esperamos la respuesta de Hwang, hasta que finalmente llegó.

Lo siento, tu no me gustas Alexa— La sonrisa de mi amiga se transformó rápidamente en una mueca de confusión—. Las citas... Las salidas, en realidad no... —Dudo en como seguir, pues había visto como a Ale le brillaban los ojos por las lágrimas contenidas.

No quería estar ahí, presenciando como rompían el corazón de mi mejor amiga, no quería, no podía, me sentía la peor persona que estaba pisando el planeta... Era mi culpa, eso era lo peor de todo.

—En realidad me gusta otra persona.

—¿Q-que? — Había sido el ultimátum, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas—. P-ero pensé... Yo pensé que te gustaba-

—Lo sé, te confundi, mis acciones, mis palabras... Lo sé, y lo siento mucho por ilusionarte así, tienes todo el derecho a-

Sus palabras fueron interrumpidas.

—¿Q-quien e-s? — Sollozó, trataba de limpiarse las lágrimas que caían de sus ojos—. Solo... Me gustaría saber por quién.

—Ella...— Sus ojos y los míos se cruzaron pero yo los aparte rápidamente—. No puedo decirlo, lo siento.

Así Alexa solo asintió y se retiró casi corriendo del pasillo, estaba segura a donde iría, así que inmediatamente pensé en salir tras ella.

—Te dije desde un inicio que no jugaras con ella, eres un idiota, Hwang— Dije antes de salir corriendo. No se con que tono lo dije, solo me sentía muy impotente y culpable.

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Un sabor amargo se extendía por mi boca, ¿qué pasaría ahora? No lo tenía claro, de hecho todo se había vuelto una bruma de pensamientos borrosos desde ese momento. Podría haber hablado con Alexa acerca de mis sentimientos, pero no me atrevía ni por asomo, yo era la culpable de todo su sufrimiento, sin embargo me destrozaría más que nada en este mundo que ella me odiara, si, era una egoísta de mierda.

Quería ver a Hyunjin... Quería insultarlo, quería pasar mis dedos por su cabello. La ambivalencia de mis sentimientos comenzaba a frustrarme, no podía entender cómo odiaba tanto a aquel chico, pero al mismo tiempo quería tenerle cerca.

—No puedes estar con él— Me dije en voz alta —. No puedes... No debes.

Mi corazón latía con fuerza al recordar su cercanía, las veces que lo tuve tan cerca como para besarle. Todas aquellas veces me había negado, había tomado control de mis emociones y me había alejado —con pesar— de sus roces. Ahora sólo debía hacer lo mismo, ignorar cualquier sentimiento que él me provocase.

Recorrí mi habitación, paseandome de un lado para otro, ¿era la mejor decisión, no es así?

Un traqueteo en la ventana me hizo asomar, abajo, en la calle, estaba Jeongin, con unas pequeñas piedras en las manos, había estado tirandolas a mi ventana por lo que es obvio. Abri la ventana y me asome, él me sonrió al instante.

—Bajo en un segundo— Dije cerrando la ventana.

El sol ya se había ocultado, dando paso a la noche. Mire a Jeongin un poco cohibida, como si pudiese ver todo lo que estoy pensando, aunque fuese imposible. Estábamos en mi salón, sentados uno al lado del otro en el sofa. Baje la vista a mis pies, luego repase mis manos, las tenía entrelazadas y estaba jugando con mis pulgares gracias a los nervios.

—Mi suk— Alze la vista de inmediato —. Hay algo que debo decirte.

—Adelante— Le animé—. Sabes que puedes contarme cualquier cosa.

—La verdad es que me ha costado un poco —Calló un momento, premeditando sus palabras siguientes—. Vale— Suspiro—. Quiero que sepas que aprecio mucho tu amistad. Sin embargo, cuando te veo no puedo verte solo como una amiga, este sentimiento es nuevo para mi, así que no se muy bien como expresarlo, pero sé que me gustas.


Parece que la de Alexa no iba a ser la única confesión del día.

Estoy muda, no se como responder ni que debo hacer en estos momentos, tampoco puedo moverme, apreto los labios llena de sensaciones confusas. Hace un tiempo si me preguntaban si me gustaba Jeongin, mi respuesta hubiera sido un rotundo: Sí.

Sin embargo, ahora lo estaba dudando, y sabía que mis dudas tenían nombre y apellido, aunque no le atreviera a decirlo en voz alta.

—No sé que decirte— Sinceré, atónita. Jeongin se acercó y yo no me aparte, su cercanía no me espantaba en lo absoluto.

—No es necesario que digas algo, me basta saber que te lo dije — Sonrió fugazmente, sus ojos brillaban por las lágrimas contenidas—. No buscaba una respuesta a mis sentimientos de todas formas.

—Lo siento, me siento tan —Un silencio, me costaba hablar e hilar oraciones completas, tenía miedo de decir algo incorrecto— confundida — Solté el aire que sin darme cuenta había estado conteniendo. Jeongin me miraba atento, entorpeciendo mis movimientos—. En realidad yo-

—¿Te gusta alguien más? — Intento adivinar, derrotado por sus propias palabras.

—No— Negué apresuradamente, como si la palabra me quemara la boca, un suspiro largo salió de mis labios y comencé a hablar atropelladamente—. O si, no lo sé, ni siquiera yo entiendo lo que siento. No quiero hacerte daño, si quieres espacio, te lo daré, si necesitas algo siempre puedes contar con-

Conmigo. Hubiese dicho. De no ser porque Jeongin la había tomado por sorpresa, presionado sus labios con los suyos.

Chico Arrogante | HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora