18

2.5K 194 47
                                    

-🏮-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-🏮-

Mi primer instinto fue apartarme. Y eso hice.

—Lo siento— Parecía realmente consternado cuando percibió mi lejanía—. Por favor, sigamos siendo amigos. Olvida lo que acaba de pasar, soy un idiota.

—Jeongin... —Dije con la mayor calma que pude reunir—. Tranquilo.

Estaba ¿sorprendida, nerviosa, asustada? Quizá una mezcla de todo aquello. Con la cara ardiendo mantuve una postura relajada. Lo abrace con fuerza, yo me encontraba con los sentidos alborotados, y lo cierto era que el beso no había causado otra cosa que confusión.

Pero no podía dejarme llevar por un sentimiento tan vago, eso solo lastimaría a Jeongin. ¿Y me equivocaba? ¿Lo que sentía podía ser un sentimiento más allá de la amistad? ¿Un espejismo?. Su confesión había llegado de forma abrupta, cuando estaba con la mente nublada, era el peor momento... Pero de aquello no había culpables.

—Deberías volver a casa— Dije con una media sonrisa—. Sigamos siendo amigos.

—Te quiero— Sus palabras calaron en lo más profundo de mi corazón y me rompieron un poquito—. Gracias— Una lágrima traicionera bajó por su mejilla, pero la limpio inmediatamente.

La puerta se cerró detrás de si, me quedé de pie mirando la puerta por lo que pareció una eternidad para después ir a mi habitación.

-🏮-

El fin de semana pasó rápido, aunque lo único que hice fue estar en mi cama escuchando música, con los recuerdos bombardeando mi cabeza.

"Sal a tomar aire fresco, te hará bien". Me había recomendado mi madre, y lo había hecho, pero el sol no me sentaba bien y había vuelto casi al instante a mi casa.

No obstante el tiempo que pase conmigo misma me había servido para reflexionar, hoy me sentía más resuelta y tenía una sonrisa tenue en el rostro, tener los pensamientos en orden siempre causaba satisfacción.

—Veo que llegas temprano— Dijo alguien detrás de la puerta del casillero, apenas cerré vi la cara de Hyunjin, aunque por la voz ya lo sabía.

—¿Qué quieres?

La últimas palabras que le había dirigido no habían sido muy amables, sin embargo ahí estaba de nuevo, sonriendo como si yo jamás le hubiese tratado mal, recostado de forma despreocupada sobre los casilleros metálicos. No estaba preparada para hablar con él.

¿Por qué? ¿A qué le tienes tanto miedo? 

—Hablemos— Dijo y yo suspire—. Sé que probablemente no quieras verme ni en pintura después de lo que pasó con tu amiga. Pero no puedes obligarme a sonreír y aceptar una confesión de una persona que no me gusta solo para no herirla.

Chico Arrogante | HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora