29; Lejos de tí.

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Puedes estar lejos de mis ojos,  pero no de mis pensamientos.

Habían pasado dos meses, dos largos y tortuosos meses desde que la pareja de magos tuvieron que separarse.

Sí, la comunicación era fluida (por carta, obviamente) , cada uno siguió con su vida 'normal', decidieron no martirizarse tanto con aquello de su abrupta separación.  'Me he dedicado netamente a mis criaturas'  'Solo estoy de MACUSA al Departamento, solo trabajo'.  Ambos dos estaban exactamente igual, tratando de seguir sus vidas como antes, como antes de tenerse. 

El mes de agosto llegó así, como si de un suave y pulcro toque de varita se tratase, sus primeros días pasaron con rapidez. 

—Hace una semana que te han aceptado el permiso, ¿que haces acá?, pensé que en cuanto lo tuvieras irías con Tina. –Theseus entraba a la desmantelada Oficina del magizoólogo, sorprendido– No me digas que...

—Sí, rechace de nuevo el puesto de Auror y entregué mi renuncia.  ¿Ya te he decepcionado de manera infinita?  –bromeó Newt, con un deje impresionante de tranquilidad.  

—Newt, no puedes hacer esto. ¿Piensas irte?  –inquirió escandalizado. 

—Claro que me voy.  –blandio su varita y recogió el desorden de su escritorio– He pensado Theseus, largo y pausado, llegando siempre a la misma conclusión. 

—¿Cual? 

—Que amo a Tina y quiero estar con ella. 

Theseus se tocó la cabeza, más preocupado que enojado pero su expresión era dura. Newt lo observaba pasearse por su ya ex Oficina intentando hilar palabra, con su característica tranquilidad.  

—¿Y mamá?, además... –le iba a increpar por el trabajo, pero era tarde su hermano menor ya había renunciado– Y... y, ¿tus criaturas? ... ¡por Merlín!... ¿Y yo?... –farfulló por lo bajo, realmente entristecido. 

El magizoólogo no pudo ocultar su expresión de sorpresa, era hilarante escucharlo decir aquello cuando siempre fueron tan lejanos, claro, no se odiaban pero ambos compartían distintos gustos por diferentes cosas y nunca compartieron lo necesario, Theseus con papá y Newt con mamá, siempre fue así. Ahora la piedra que se había forjado el Auror en el  Ministerio se quebró porque su hermano menor le dijo que se iría.  El mayor se acercó hasta él y no lo dejó hablar, el prosiguió. 

—Newt, es que no lo sé. Yo sé... Uff, yo sé que nosotros no compartimos mucho, en realidad nada, nunca topamos en opiniones y finalmente hacemos pasar un mal rato a mamá, pero somos familia y que... y que te vayas es triste.  Eres mi padrino de boda y no estarás...

—Pero yo... Theseus yo no he dicho que me iré y renunciare a mi familia, mucho menos a ser tu padrino, solo he renunciado al Ministerio.  

—¿Vendras a mi boda?  –inquirió el Auror con felicidad. 

—Claro que sí.  Envías la invitación hasta Nueva York. 

Theseus se acercó un poquito más a su hermano y el mismo Newt término por acortar la distancia entre ellos y lo abrazó con naturalidad.  Se quedaron un momento así.

—Tina va a matarte. Obtuviste tu permiso hace una semana y aún no vas a verla. 

—Ella aún no lo sabe, es una sorpresa en verdad...

El mayor se separó y observó a su hermano menor con el ceño fruncido. 

—¿Y todas esas cartas?

—Hablamos de otras cosas.

Theseus levantó ambas cejas para molestar a Newt, quien obvió aquello y con un grácil movimiento de varita encogió su caja con las cosas de la Oficina y las guardo en el bolsillo de su abrigo. 

Giver or taker?  {NEWTINA}. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora