Giver or taker? {NEWTINA}.

18; Dolencias.

Tu sombra lejana todavía persiste a mi alrededor,cubierto por esa imagen, todavía te extraño... No puedo escapar.

—Entonces dices que, ¿el obscurial te estaba suplantando?  –inquirió el mayor de los Scamander, dudoso aún. 

Achilles asintió suavemente, mientras entrelazaba su mano a la de Tina.

—Sí. Yo venía apresurado para ver a Tina y en el camino no recuerdo muy bien, desperté en un calabozo y me ví pasar por fuera de él, ahí me di cuenta que me estaban suplantando. 

Leta levantó su mirada desde Newt hasta las manos entrelazadas de los Aurores presentes. Negó con la cabeza y dirigió su mirada gélida hasta Achilles.

—¿Como explicas lo de la marca, mago? 

—¡Ah eso!, sí, efectivamente si llevo la marca.  –el Auror se separó de la bruja y levantó la manga de su ropa, dejando ver el tatuaje– Siempre lo he tenido y creo que sus poderes pueden ser ocupados para un buen fin. 

Newt chasqueo la lengua sin darse cuenta atrajo la vista de los demás, lo noto y se levantó. 

—Permiso, iré con las criaturas. 

—Newt... –la bruja americana intentó detenerlo, él volteó hasta ella pero no supo que decir y finalmente el magizoólogo se fue. 

—Theseus, iré con él. Creo que necesita de mí.  –Leta acercó sus labios hasta los del Auror y lo besó– Revisen el grimorio, ustedes son los Aurores. 

Leta Lestrange se levantó presurosa  pasando por entre las piernas de Tina y Achilles corrió hasta las escaleras gritando el nombre del magizoólogo para que la esperará. 
Tina levantó su vista por última vez hasta Newt y el destino hizo que él también la estuviera mirando, la bruja recordó lo que el mago le dijo en la playa sentir dolor al verte con otro, apretó los labios nerviosa y negó con la cabeza atendiendo a lo que Theseus le preguntaba. 

Leta entró en la habitación de huéspedes con bastante libertad, pensando que el mago inglés ya se encontraba sumergido en los recovecos de su maleta, pero no, se encontraba sentado en la cama con las manos en la cabeza, sintió el ruido de la puerta y levantó su mirada.

—Leta...

—Pues sí, soy yo, ¿esperabas a otra? 

—No estoy para bromas. 

La bruja rodó los ojos acercándose a él, se sentó a su lado y le dio un toque con su codo en el abdomen. 

—Va, lo siento.  ¿Haz visto la herida que tienes en la frente? 

—No, no es necesario tampoco, debe verse tan mal por como me duele. 

—Digamos que tal vez te quedará una cicatriz de guerra.  –comentó riendo suave. 

—Espero que no.  –rió suavemente también. 

Hubo un silencio, que a ambos les recordó Hogwarts, lo sintieron. Ella, una vez más, apoyó su cabeza en el hombro de Newt y puso su mano en la rodilla que él tanto hacia temblar, como un pequeño tic. 

—Muchísimas gracias. –espetó ella.

Extrañado el magizoólogo volteó un poco para mirarla. 

—¿A que te refieres, Leta? 

—Por ser mi héroe.  Antes y ahora, muchísimas gracias. 

—No soy un héroe...

—Siempre lo haz sido para mí, Newt. 

Él solo negó con la cabeza y volvió su vista hasta sus pies, el dolor de la herida y el desagrado emocional que sentía en ese momento lo tenían agotado, no quería hablar, ni discutir, con decir que no tenía ni ganas de ver a las criaturas. Si fuera posible solo quería dormir... con tranquilidad.