Giver or taker? {NEWTINA}.

8; Thantophobia.

Sentir miedo es normal, pero, ¿sería ridículo si te dijera que prefiero dar mi vida por tí?, es que cariño, de tan solo pensar en perderte. . . 

Habían planeado quedarse una última noche en la Hostal en el Valle de Godric, Newt se había predispuesto leer la libreta sólo primero, él ya vería que revelar a los demás, Albus Dumbledore era un buen amigo y mentor, no quería que los demás se enteraran de algo, tal vez, privado de su vida. El magizoólogo lo dejó muy en claro, Tina le había pedido estar en la maleta, quería estar sola, y él obviamente accedió.  Leta y Achilles quedaron juntos y Newt decidió salir por ahí, para poder leer con tranquilidad. 

El mago inglés se paseaba por la calle del lugar, no era un pueblo con mucho que recorrer, así que después de pasearse un poco de allá para acá decidió sentarse detrás del cementerio. Blandio su varita y limpio el piso, finalmente tomó asiento y saco la pequeña libreta del bolsillo de su abrigo para comenzar a leer, obvió lo que ya había leído en la primera hoja así que prosiguió con lo demás. 

¿Sera una confesión?,  no lo sé, nunca pensé en esto como algo malo porque no lo és, al amor no le veo la maldad y tú querido Newt, lo sabes perfectamente.  Me veo con la Misión de contarte esto y bueno, doy por hecho que a estas alturas ya sabes la verdad del mago arrogante con el que cargas, te dije que tarde o temprano las cosas se aclaran. Última cosa, trata de no ver a Achilles Tolliver como un enemigo, corrección, en el campo de batalla mágico... En el campo del amor, puedes hacerlo trizas.  

Newt se sorprendía en ocasiones por las palabras tan acertadas del Profesor, no sabía porqué, pero cada vez que avanzaba su lectura sentía que se venía algo realmente importante, no podía evitar pensar que sería una gran bomba para su persona, no sabía si era malo, no sabía si era bueno, solo algo realmente importante y sorpresivo. 

Siguió leyendo, palabras sabias y acertadas de Albus Dumbledore, con paciencia releyó cuando no entendía algo o mejor dicho, cuando no podía leer entre líneas y descifrar lo que la escritura quería revelar.  De vez en cuando levantaba la vista por cualquier inconveniente, sabía que no era seguro estar solo en días así, pero el Valle de Godric se caracterizaba por ser un lugar relativamente tranquilo.

Leta miraba cabreada a Achilles que luchaba con diferentes hechizos por borrarse la marca del brazo, bociferaba tonterías mientras se tocaba la cabeza desesperado. 

—Tu sabes, ¿que eso es lo que quieren?  –inquirió Leta, tomando su taza de té de la mesa. 

—¿A que te refieres?  –Achilles levantó la vista. 

—Cualquiera que haya sido tu mentor y Grindelwald.  Eso quieren conseguir. 

—¿Que me vuelva loco?, ¿que pierda mi vida?, ¿que pierda mi trabajo?... ¿¡Que pierda el amor de mi vida!? 

—Sí.

Achilles rodó los ojos, se levantó y se paro delante de ella, se agachó un poco y quedó a la altura de Leta, intentando intimidarla con su mirada. 

—Podrías, bruja, explicarte mejor. 

—Eres un completo idiota, no me sorprendería que la mestiza se aburra luego de tí. 

—¡No trates así a Tina!, te permito todo, pero a ella ni la nombres. 

Leta obvió eso y decidió explicarse o bueno, dibujarle a Achilles lo que fuera necesario. 

—Grindelwald, desde ese día en el mausoleo, se predispuso a ponernos algo en la cabeza a hacernos creer que lo necesitamos, eso, a la mayoría lo llevaría a volverse loco o odiar a sus cercanos, el miedo hace estragos.