Giver or taker? {NEWTINA}.

2; Límites.

—Newt... ¡Newt!, enserio necesito que la ayudes. 

—¿Cuando vas a dejar de tratarme como un niño? 

—Eres mi hermano menor.

El magizoólogo suspiro frustrado, en definitiva, algo le había pasado, algo sentía. Tenía una ráfaga de sentimientos encontrados hacia Leta y exactamente esos sentimientos le nublaban la vista hasta Tina.  Miró por una de las ventanas del aula en la que alguna vez tuvo clases, ¿porque?, ¿porque tenía a la prometida de su hermano mayor en mente?... No le debía nada, no había porque pensarla. Un grito firme lo hizo despertar de sus pensamientos.

—¡Newt, por Merlín te estoy hablando! 

—¿Qué? 

—¿Que?... ¿Me preguntas qué?  –golpeó con su puño cerrado una de las tantas mesas– Te he estado hablando como un idiota... –suspiro y se acercó a él con lentitud– De verdad... Necesito que estés con ella. Ustedes son amigos y...

—También soy... soy amigo de Tina, supongo... y está mal, incluso peor, no quiero ser niñera de nadie.  –negó, intentando más que nada, auto convencerse con sus propias palabras. 

—Dices qué... ¿Dices que la Auror está peor que Leta? ... –expulsó aire fuerte por la nariz– ¡Ella no recibió crucios por parte de Rosier! 

—¡Perdió a su hermana!  Como te...

—¡Callate Newton! , porque por esa misma mierda tengo que irme al fin del mundo, porque esa americana decidió irse tras las faldas del bárbaro de Grindelwald... por eso... –se acercó y lo tomó con firmeza del hombro, sin intención de dañarlo, solo para conectar sus miradas– Por eso tienes que estar con Leta,ya te lo pedí y no quisiste. Ahora... Te lo estoy ordenando.

Newt chasqueó la lengua, algo molesto en realidad.

—Y eso que me dijiste... Pedir un favor. 

Recordaba aquello mientras miraba hasta el piso, ¿en que momento pasó todo de esa manera?, no lo sabía. El sonido de una voz...un voz que expulsaba su nombre lo hizo volver a pisar la tierra. Estaba conversando de algo importante con el Profesor Dumbledore y Tina y tenía la mente en otro lado ¡Menuda tontería!.

—Disculpa pero, ¿un grimorio escondido?  –inquirió el mago inglés, con alta duda–  ¿y en donde?

Tina volteo a mirarlo, algo extrañada. Anteriormente lo había escuchado discutir con su hermano mayor, pero no sabía muy bien de qué y no había querido preguntar era algo que no le incumbía y además, no tenía fuerzas ni para hablar, sentía que con solo entre abrir sus labios se quebraria en llanto. 

—Newt, yo entiendo que estas algo aturdido por todo aún, pero, creo que es correcto que me tomes atención.  –espetó el profesor, serio pero comprensivo.

—Si, lo sé. Esta bien, lo siento.

Dumbledore siguió explicando todo con tiempo, lugares en donde el creía que podía estar aquel grimorio, en donde podría estar aquel preciado escondite... Era difícil pero no imposible. 

Tina de vez en cuando daba algunas ideas, estaba deprimida sí, pero no eran razones para no ayudar y echarse a morir, esa no era su ley.

Albus Dumbledore término por concluir.

—Por eso necesito que vayan solo ustedes y de verdad lamento que su amigo muggle no pueda estar presente, pero con potente magia oscura es difícil que el hombre viva a algún ataque... El grimorio, sobretodo de un mago... de un mago tan poderoso, podría lanzar miles de hechizos imperdonables con tan solo abrir la portada.  Temo por ustedes, imagínense que vaya el muggle, creo que esta vez la aventura será en pareja.