22; San Mungo.

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Siempre supe que no éramos como el resto, que nos entendíamos con un gesto y así fue, ahora tú y yo ya no necesitamos de palabras solo toma mi mano o sonríe en momentos difíciles. 

Tina y Leta esperaban preocupadas en el pasillo solitario del Hospital San Mungo. Ambas seguían protegidas por Aurores británicos para así estar exentos de cualquier tipo de emergencia. 

—¿Cuando van a darnos noticias?  –inquirió, algo molesta Tina. 

—Si lo supiera Goldstein...  –espetó Leta con desgano mientras apoyaba sus codos en sus rodillas y se sostenía la cabeza, agotada. 

El Medimago que atendía a Credence en la Sala 4 salía acompañado de un Auror de cara seria y poco amigable.  Tina se dirigió hasta ellos y sigilosa se atrevió a preguntar. 

—Disculpe, ¿el muchacho se encuentra bien?... ¿cuando sabremos de los demás? 

—El muchacho se encuentra bien, a decir verdad esta listo para ir tras las rejas.  –espetó con tranquilidad el Medimago mientras guardaba su varita, la bruja suspiró triste– Revisé al mago de la Sala 3, tiene algunas costillas rotas pero se repondrá.

Leta se levantó rápidamente, debido a todo el tumulto de gente que había cuando los Aurores las llevaron hasta allá no sabían las salas de los respectivos magos más que el lugar de Credence, ya que el había llegado tiempo después y ellas ya se encontraban ahí.  Lestrange preguntó, asustada.

—¿Cual es el nombre del mago? 

El Medimago sacó su varita y la blandio en el aire viendo el expediente del paciente. 

—Paciente número AT347 de nombre Achilles Tolliver, Americano.  Tres costillas rotas, quemaduras superficiales, infección de tinta medieval tratada con pociones y ungüentos.

Deshizo el hechizo y volvió a guardar su varita observando a ambas brujas delante de él. Debido a que ninguna de las dos habló, el Medimago prosiguió.

—Buenos señoritas, si no tienen más preguntas les pido disculpas, debo retirarme, llenar el expediente del paciente CB783 Credence Barebone, ya ven que voy con escolta.  –comentó con una sonrisa volteando para así mirar al Auror tras de él.– Con permiso. 

Tina asintió, ida completamente retrocedió y se recargó en la pared fría del pasillo, al cerrar sus ojos cayeron algunas lágrimas directo al piso.  Leta la observó con duda mientras volvía a tomar asiento en su lugar, no sabía cómo hacerlo, ser tan compasiva con gente desconocida pero lo intentaría. 

—Goldstein... ¡Tina!  –habló golpeado para que la Auror fijará su mirada en ella– Él dijo que estaba bien, ya está en tratamiento... Debes, mh, debes tranquilizarte. 

—Es solo que, saber que esta herido... No puedo hacerme la indiferente.  –apoyó su nuca en la pared y cerro los ojos secando sus mejillas. 

—Bruja, al menos ya sabemos de tu insoportable novio y esta bien, a mi me preocupa Theseus y Newt. 

—Y a mi también, claro que sí ni pienses que no es así, pero... 

Una Medimaga abrió la Sala 1, interrumpiendo el hablar de Tina.

—Señorita Tina, ¿Tina Goldstein? 

La Auror caminó rápidamente hasta ella mientras se arreglaba el cabello tras su oreja, seguida por Leta.

—Y...yo, yo soy Tina... 

—¿Ocurrió algo malo?  –preguntó rápidamente Leta, con el corazón a mil. 

Giver or taker?  {NEWTINA}. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora