Al cruzar las cortinas nos encontramos con un lugar..hermoso
-Wow- suspiré. Harry me tomó de la mano y me dirigió hacia la mesa, era todo un caballero, me acomodó en una silla y me dio un dulce beso en la mejilla, él se sentó en el extremo izquierdo.
-¿Te gustan los mariscos?- dijo dulcemente.
-¿Tú eres un marisco?-bromeé.
-Si- dijo riendo.
-Entonces sí-reí.
Tuvimos una cena espectacular, él era muy tierno, muy atento, me besaba dulcemente de vez en cuando, o daba ligeros besitos en mi oído y mis manos, sonreía muy hermoso, y tenía esos ojitos de enamorado que me encantaban tanto.
-¿Liam también hizo esto por Danielle?
-Exactamente igual- dijo dándome un beso en la mejilla.
-¿Esto era por lo que estuvieron raros todo el día, verdad?- Harry sonrió.
-Si...Tu amiga, Eleanor nos ayudó- me sorprendí.
-¿Eleanor?- pregunté extrañada.
-Sí, cuando vi que hablabas con ella supuse que eran amigas, se sentó conmigo y le expliqué lo que pasaba entre nosotros y ella me dio la idea de todo esto, luego hablé con Liam. Eleanor tuvo la idea de llevárselas al centro comercial para poder dejarnos a Liam y a mí trabajar- rio.
-Yo pensé que...te gustaba Eleanor- dije confundida.
-¿Cómo pudiste pensar eso? Tú ahora eres la única para mí.
Me estremecí, mi corazón sentía cosquillas locas al escuchar sus palabras, todo era perfecto. Terminamos de cenar y a Harry le sonó el celular.
-¿Si?- contestó- Bien, ya vamos...-rió- relájate no estamos haciendo nada indebido- colgó- ¡Vámonos! Liam cree que me estoy tratando de pasar de listo contigo- se levantó.
-¿A dónde vamos?- me tomó de la mano.
-Es una sorpresa- me sonrió y nos dirigimos de vuelta a la entrada, ahí estaban Danielle y Liam.
-Sana y salva, Payne- Harry le dió un golpe suave a Liam en el hombro.
-Así me gusta- respondió.
-¿Y tú Danielle? ¿Estás completa?- rió Harry.
-¡Harry!- dijo risueña.
-Bien, vámonos antes que nos dejen- dijo Liam.
-¿Nos dejen?- dijimos Danielle y yo al unísono.
Liam y Harry sonrieron, tomaron nuestras manos. Harry va conduciendo, Liam en el asiento del copiloto y nosotras dos en la parte de atrás. Liam comenzó a hablar con Harry algo que no entendía, así que me dediqué a platicar con Danielle todo el camino.
-¿Y bien? ¿Qué pasó?- dijo Danielle emocionada.
-Danielle, tu hermano es muy tierno- dije con carita de loca enamorada.
-Ayyyy ¡amiga! Estás enamorada, y él también lo está porque para que digas que es tierno- hizo un gesto- tuvo que haberse esforzado mucho- reímos.
-¿Dónde vamos?- dije viendo por la ventana del auto.
-No tengo idea, Liam dijo que era una sorpresa...¡ahh! ¿Qué crees?- dijo muy alegre- ¡Ya somos novios!- gritó. Los cuatro reímos al escuchar su indiscreción.
-Oye oye ¿Cómo es eso?- dijo Harry- Yo no he aprobado eso todavía- bromeó.
-Ay, hermanito no seas celoso- se levantó y le dio un beso a Harry en la mejilla.
-¿Y para mí no hay?- dijo Liam.
-Para ti hay otra cosa- dijo Danielle pícara.
-¡Qué hay!- se exaltó Harry.
-Amm...estemmm...es que a Liam son en la boquita- rió imitando inocencia, Harry rió.
Al fin se detuvo el auto, salimos y miré alrededor...El mar.
-¿Vamos a tirarnos en la arena?- dijo Danielle sarcástica.
-No- rió Liam- vamos allá- señaló hacia un muelle...¡Increíble! Mi boca cayó al suelo.
-Wow, Harry no es el de nuestros padres...¿de quién es?- dijo Danielle.
-Es mío, bebé...y ahora tuyo también- Liam abrazó a Danielle.
Me pareció una muy tierna escena, era tan lindo...todo era perfecto; ellos, nosotros, el lugar ¡Todo!
-Qué amable eres, Liam- dije sonriendo.
-Todo por mis dos princesas- dijo él abrazándome.
-Yo también ayudé,eh- interrumpió Harry, todos reímos.
-Si, Harry eligió su ropa, hizo mucho- dijo sarcástico- es broma, Styles no te me apachurres.- Sacudió el cabello de Harry y caminó hacia el muelle abrazando a Danielle.
-Hey, destruyes mis rizos- bromeó.
-Querrás decir ¡Mis rizos!- dije dándole un beso en la mejilla.
-¿Sólo los rizos?- preguntó pícaro. Yo sólo reí.
-Oye, ministro junior. ¿Qué tal una carrera?- dijo Harry, Liam se volteó.
-Dos cosas...Uno, no me digas ministro junior- rió- y dos, no quiero bajar tu autoestima ganándote.- dijo desafiante.
-Hagamos la prueba- me subió en su espalda y miró a Liam, él sonrió. Liam tomó en su espalda a Danielle. Se pusieron a la misma distancia. Danielle y yo reímos.
-¿Me das la buena suerte?- susurró Harry volteando ligeramente su cabeza hacia mí. Lo besé suavemente, fue un beso corto pero muy intenso. Miramos que Liam y Danielle se estaban dando un beso lento y largo, Harry sonrió.
-1,2,3, ¡ya!- gritó rápido y comenzó a correr.
-¡Tramposo!- gritó Danielle, mientras Liam corría, pero Harry le llevaba ventaja por la pequeña preferencia que se había hecho. Como era de suponerse llegamos primero. Me bajó de su espalda y me dió un beso en la mejilla, a los segundos llegaron Liam y Danielle.
-¡Gané!- dijo riendo y haciendo un ''baile de la victoria'' muy raro.
-Estafador- dijo Danielle riendo.
Entramos al yate, por dentro era muy lujoso. Nos sentamos en los sofás.
-Esto es hermoso, chicos. Muchas gracias por hacer esto por nosotras.
-De nada, hermanita. Ustedes dos son lo que más amo en el mundo- dijo Harry.
Estábamos abrazados igual que ellos, se olía el aroma del mar, del vino, del yate y mi favorito...el de Harry.
-Estábamos pensando...si se quieren quedar a dormir en el yate- dijo Liam dudoso.
-¡Claro! Pero Harry...mamá y papá...- dijo preocupada.
-Ya hablé con ellos, Dani- dijo Harry dulce. Todos me quedaron viendo.
-Tengo que avisar- dije encogiéndome de hombros. Saqué mi teléfono, llamé a Rebecca, no tuvo problema, claro que no le dije que iba a dormir en un yate con el ex matón, le dije que me quedaría en casa de Danielle.
-Listo- exclamé.
-Bien...ya despegamos así que vamos a ver el océano- dijo Harry.
-¡Siii!- dijo Danielle emocionada. Salimos a la cubierta Danielle y Liam se fueron a un extremo, nosotros al otro.
Harry me rodeó con sus brazos, mirábamos hacia el océano.
-Sólo falta que me lleves al polo norte- dije sarcástica.
-¿Quieres ir?- rió- Me volteé para quedar frente a él, estábamos a escasos centímetros de distancia.
-Te amo- susurró en mis labios.
-Yo también te amo, Harry- uní mis labios a los suyos, sus labios estaban tibios y suaves, su boca se acoplaba perfectamente a la mía, su lengua jugaba con mi paladar, era toda una armonía perfecta. Nos separamos a los minutos.
-Te amo- rió.