7. Un favor inocente

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Una vez que las pinturas se secaron, las coloque en un rincón de mi habitación, todas excepto una, la del autobús, después de comer un poco regrese a sentarme en mi cama a observarla, me encontraba dudando si en verdad ella había estado ahí o si solo había imaginado el hecho, o quizá mi inconsciente me jugo una mala pasada poniéndole esos hermosos ojos a la chica que estaba ahí, aunque no podía descartar del todo la opción de que realmente ella se hubiese encontrado ahí, mirándome de reojo, y estoy segura de que si era ella y estaba ahí, volteo a verme por el comentario que le dije a Adrián, con mayor razón si ella se había percatado que era yo, pero ¿que diablos digo? yo me fije en ella, ni siquiera se si ella me vio a mi.

Decidí que era mejor no pensar en eso y bajé a la sala para ver un poco de televisión, la casa estaba vacía pues mis padres habían ido a cenar a casa de mis tíos, se que al ser una reunión familiar debería encontrarme presente, pero ha decir verdad no me llevo bien con ellos, es decir, mis tíos son buenas personas pero siempre tienen algo que presumir como diciendo "soy mejor que tú" y obviamente mis primos terminaron aprendiendo eso, en fin, desde hace poco más de un año que no voy a esa casa, no me apetece poner una sonrisa falsa durante varias horas y terminar con la cara adolorida por tanto fingir.

Mi celular suena y yo no le hago caso, vuelve a sonar y lo veo tentada a recogerlo para ponerlo en silencio, suena otras tres veces, ¿quien tiene tanta urgencia de hablar conmigo? Lo tomo y veo seis mensajes contando el que acaba de llegar, no me lo creo, no entiendo como es que ella obtuvo mi numero, no pienso contestarle los mensajes, después de hacerme la vida imposible durante dos años no tiene sentido que me mande un mensaje saludándome, como si nada hubiese pasado. Tiro el celular a mi lado en el sillón y sigo viendo la película con las piernas recogidas sobre el asiento y un bol con palomitas a mi lado; el celular vuelve a sonar pero esta vez es una llamada.

-¿Qué?- contesto algo irritada.

-¿Denisse? Hola soy Fernanda...

-¿Que quieres?

-No seas así... mira hablaba para saber si puedo pasar por tu casa...- esperen ¿que? después de todo lo que me ha hecho pasar ¿quiere venir aquí como si fuese mi gran amiga?- es algo rápido, prometo no incomodarte mucho tiempo, te aseguro que no vuelvo a molestarte.

-Bien... ¿tienes la dirección?

-Estoy afuera.

Escucho el corte de linea y me asomo a la ventana, tal como dijo estaba afuera recargada contra su auto, al verme asomarme me saluda con un movimiento rápido de la mano y se dirige a la entrada con paso tranquilo, suspiro hondo y camino a la puerta para abrir, me dedica una pequeña sonrisa antes de preguntar si puede pasar, me quito del paso y cierro la puerta en cuanto ella entra al vestíbulo.

-¿Y bien?

-Mira Denisse, se que te he hecho pasar un mal rato, y me siento terrible al respecto, y más sabiendo lo que ha sucedido con tu... novia...quería disculparme y darte mi pésame...

-¿Eso es todo? Dime la verdad, ¿a que has venido?

Fernanda suspira algo incomoda y evita mi mirada mientras juega con la mascada que cuelga de su cuello.

-Solo dilo, tengo cosas que hacer.

-¿Como que? ¿ver una película de acción con palomitas, sola?- se ríe un poco y eso me hace enojarme más.

-Si querías hacerme perder el tiempo ya lo lograste, si no tienes nada que decirme en realidad, puedes largarte.

-Disculpa, no era mi intención... mira recurro a ti porque... bueno tengo una situación y creo que eres la única que me puede ayudar.

-Así que ahora vienes a pedir un consejo como si fuese tu amiga, como si no me hubieras mandado a golpear después de haberte besado forzadamente... me disculpo por eso... pero debo decirte que ya me tenias harta.

-Si bueno... no te culpo, fui muy pesada contigo, pero en verdad, ¿podrias solo escucharme?

Su mirada era muy intensa, fuese lo que fuese era algo serio, algo que la preocupaba, me maldije por el buen corazón que tengo y le indique que se sentara en el sillón para charlar, apague el televisor y me senté frente a ella con los brazos cruzados en el mismo sillón, ella me veía en silencio, como buscando las palabras.

-Anda dilo ya.

-¿Puedo empezar preguntándote algo?

-Si, lo que sea, pero dilo ya, tu silencio me desespera.

-Disculpa...- después de un silencio esta vez un poco más corto, pregunto- ¿como te diste cuenta que eres lesbiana?

-Ammm... bueno...- la pregunta me tomo por sorpresa, carraspee un poco la garganta- verás, tenia unos siete u ocho años, ya sabes, la época en que te empiezas a dar cuenta sobre el sexo opuesto y esas cosas, tuve mi primer novio pero para mi no fue algo más que un gran amigo, con el paso del tiempo me fui preguntando si no sería que en realidad me gustaban las mujeres, como a los doce fue que bese por primera vez a una mujer, ya sabes, en esos juegos de verdad o reto, ella puso cara de asco y yo solo me reí nerviosa, en ese momento me di cuenta que me gustaban las mujeres...

¿Porque le cuento esto a alguien que me aborrece? Ya ni a Adrián se lo he contado.

-Y... ¿no te molesta que te digan cosas o te peguen esas palizas?... es decir, ¿no cambiarías para que te dejen en paz?

-No, en lo absoluto, es duro, pero así soy yo, y si los demás no me aceptan no me importa- su rostro está consternado y entonces me doy cuenta de a donde va esto, ella no dice nada así que aprovecho a preguntárselo directamente- ¿te has planteado si te gustan las mujeres, verdad?

Mi pregunta la toma desprevenida pues levanta la mirada a mi rostro, se ha ruborizado y frota las manos de una manera compulsiva, baja la mirada rápidamente y gesticula intentando decir algo sin lograr darse los ánimos suficientes para hacerlo.

-Yo... yo...

-Viniste a por mi consejo, ¿no? no te voy a poner una paliza como tus amigos hacen conmigo si dices que si.

-Si lo se... Denisse... es cierto que me lo he preguntado, y todas las veces que me lo planteo llego a  una conclusión positiva, pero quiero asegurarme y la verdad  es no quiero tu consejo, más que nada quiero que me hagas un favor.

-¿Un favor?

-Si..- Fernanda se levanta dudosa y se sienta lo más cerca de mi que puede al tiempo que toma mi mano, con una voz dulce e inocente me pregunta- ... ¿Te acostarías conmigo?

~°~°~°~

Hola mis queridismas lectoras, (y lectores que puedan estar por ahi), ¿como ven la propuesta de Fernanda? ¿que creen que le conteste Denisse? Comenten, voten, se los agradecería muchísimo.

Si no, de todas maneras ya les estoy agradecida por leer aunque sea en el anonimato hahaha.

Espero les este gustando.

Con cariño: Idaid

Labios carmesí (lesb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora