Labios carmesí (lesb)

2. Sin sentido

-¿Otra vez?- pregunta mi padre.

-Si, pero esta vez fue mi culpa, yo me lo busqué.

-¿A que te refieres?

-Bueno, hay una chava que nunca me deja en paz, siempre me dice cosas molestas y pues hoy me hartó, la besé a la fuerza, obviamente, y bueno...

-¿Le dijo a sus amigos?

-Si...

-Comportate, si de por si ya es complicada tu estadia en la escuela, no les des razones... Ven a comer.

-No tengo hambre, ire a dormir.

-Primero limpiate,cariño, sacar sangre de la ropa de cama es complicado- dice mi madre.

Asiento con la cabeza y subo directo al baño, necesito un baño caliente, relajarme, estos días no han sido los mejores a decir verdad, la extraño, me molestan más de lo acostumbrado, no me logro concentrar en las clases, y no me logro hacer a la idea de que ella no este aquí. En los ultimos meses que compartimos juntas, la mayoria de las noches ella las pasaba aquí, por lo menos su estadía era de tres a cinco noches por semana. Extraño cada día despertar y tenerla a mi lado, ahora cada mañana mis manos sólo se topan con el frío de la cama, su perfume sigue entre las sábanas pero con el paso del tiempo se que desaparecerá y eso me inunda de tristeza, no me queda nada de ella, tan sólo su ausencia.

En mi habitación siempre tengo botellas escondidas y un poco de hierba, no se porque pero el alcohol me ha sobrepasado, el mundo gira y quisiera que ella estuviera aquí, yo se que no debería pero no puedo evitar tomar y pensar en ella al punto en que el alcohol inunda mi sistema ¡¿Por que te fuiste?! ¿Mi amor no fue suficiente? ¿Qué hice mal? Tengo tantas preguntas sin respuesta y pareciera que no hay escapatoria.

Te extraño, carajo. Lo eras todo para mi y te fuiste, te fuiste y dejaste mi corazón hecho jirones, se deshace entre mis dedos, te extraño y el perfume en mis sábanas me arranca lágrimas crueles mientras sigo tomando este vino amargo. Necesito una salvación, ¡Te necesito Rebecca!