Hoy me ha llegado una notificación y una carta, fue lo primero que vi al llegar a casa, mis padres me veían tristes, en cuanto me lo entregaron parecían esperar que me desmayase en cualquier instante; la notificación contaba con unos cuantos renglones, ellos ya lo habían leído, pero la carta estaba sellada.
Familia Gonzales:
Con nuestro más sentido pésame, le informamos de la muerte de la señorita Rebbeca Linares, sus familiares cuentan con su asistencia y apoyo en estos duros momentos.
Sin más: Funeriarias legión.
Siento que la vida se me va, las lágrimas bajan por mis mejillas y no logro respirar del todo bien, es la primera vez que mis padres me ven llorar y puedo ver el dolor en sus ojos; mi madre intenta abrazarme, hacer notar que esta ahí para mi, pero yo no soporto estar en este lugar ni un segundo más, salgo corriendo por la puerta principal sin molestarme en cerrar, corro con la carta aún en la mano. Después de mucho correr me veo sentada de nuevo en la banca, nuestra banca.
Observo con tristeza el sobre, paso lentamente la yema de mi dedo índice por las letras de esa escritura tan bien conocida, la carta es para mi, sólo dice eso en el sobre cerrado, es de ella. No se sí leerla, me da miedo saber el contenido, me da miedo que me duela todavía más, sin embargo se que debo leerla pues es el último contacto que tendré con ella.
Amada mía, mi linda Denisse.
Lamento saber que recibirás estas palabras, lamento no habértelo dicho antes, escribo esta carta esperando aliviar un poco tu dolor. Se que te mentí muchas veces diciéndote que iba al hospital para acompañar a mi madre, pero eso no era verdad, iba al hospital pues yo soy quien está enferma, fui muy egoísta por querer estar contigo tanto tiempo, dejando que las dos nos encariñáramos tanto, sabía que la despedida dolería más.
Hoy fue mi última visita al doctor, me dijo que no había más por hacer, que me quedaba sólo un mes. Este mes quiero alejarme de ti para que mi muerte no te sea tan dura, espero eso ayude pues en ningún momento te he comentado esto.
No quiero especificar que tipo de enfermedad tengo, no quiero que eso te cause más dolor, si quisieras saberla he pedido a mis padres y doctores que no te digan nada, no es transferible, no te preocupes.
Siempre te he amado, desde el primer día que te vi, me duele dejarte, me duele irme, pero me parece es lo mejor.
Prometo cuidarte desde donde me encuentre, prometo estar vigilándote y procurando tu felicidad. Sonríe mi pequeña estrella, estaré siempre a tu lado protegiendote.
Con amor, dulzura y una lágrima de tristeza.
Por siempre tu Rebecca.
Leo nuevamente la carta, una y otra vez, las lágrimas caen sin parar por mis mejillas, tanto que la amé, tanto que compartimos y nunca me lo comentó, nunca mencionó que le quedaba poco tiempo de vida, no se sí eso me enoja o si me siento aliviada por saber la razón de que se haya marchado sin explicación alguna, no quiero creerlo, no puedo creerlo, no puedo aceptarlo, no puede estar muerta, ella era fuerte, con una gran alegría, rebozaba vida, juventud, salud. Al parecer nunca preste la suficiente atención como para darme cuenta de ello, nunca se quejó de algún dolor, nunca dijo nada sobre sentirse enferma. La extraño.
Después de estar algunos minutos más ahí sentada, regreso a casa con paso lento, con paso... muerto; llego a casa, mis padres están en silencio en el salón, al verme no dicen nada pues se que no soy de ese tipo de persona que habla y expresa su dolor, asiento para darles entender que estoy bien, que no se preocupen, subo a mi habitación y ahí, entre las sábanas frías y retazos de su perfume, después de varias horas de llanto continuo, caigo rendida en un sueño pesado y doloroso. Mañana será otro día.
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Labios carmesí (lesb)
RomanceLa sociedad es dura y cerrada por lo que aceptar a alguien como Denisse es algo imposible, su vida es un infierno, con el corazón roto por el abandono de su primer amor, Denisse se siente perdida hasta que conoce a la hermosa Allison, sin embargo na...