Labios carmesí (lesb)

8. Promesa

Mi cerebro tardó en reaccionar, ¿en verdad me estaba pidiendo lo que me pareció escuchar?, aquí sigo, sentada con ella mirándome expectante, sintiendo su mano sobre la mía y mi cerebro en un inicio de chubasco que amenaza con pasarse a mi entrepierna, debo calmarme, algo que en principio es difícil pues no conforme con tener frente a mi a una de las mujeres más deseadas de todo el instituto, me está pidiendo de manera directa que quiere tener sexo conmigo... madre mía... ¿que le digo? "¡Reacciona!" me digo en un intento de encontrar palabras.

-¿Estás... estás segura de lo que dices?

-Completamente- su sonrisa es picara, atractiva.

-Si alguien se entera de esto te veras en la necesidad de juntarte con los de mi especie, ya no serás popular por lo que lo has sido estos dos años, es decir, ahora serás popular por haber estado con "la machorra", osea conmigo- le digo en un intento de que recapacite sobre lo que acaba de pedirme.

-Lo se... mira, te lo pido para saber si en verdad me gustan las mujeres, si resulta que no, te juro no diré nada, pero si al final si me gustan las mujeres, bueno... ya veremos que sucede, ¿no? ya será mi problema en realidad- acerca todavía más su rostro al mio, mordiéndose el labio inferior muy provocativamente.

De repente todo se me olvida, desde mi nombre hasta que mi ex novia, mi gran amor Rebecca ha fallecido, en un instante tan corto como lo fue el tiempo que tardó en acercarse a mi, me he transformado por completo, la tomo de la nuca juntando sus labios con los mios al tiempo que me pongo frente a ella rodeando con el brazo que tengo libre su cintura, de un movimiento rápido la cargo haciendo que sus piernas rodeen mi cuerpo, sin dejar de besarla la llevo a mi habitación. Se que en algún momento, en algún lejano rincón de mi conciencia una voz me dice que esta mal todo esto, pero la ignoro y me dejo guiar por mis instintos, por el calentón.

Después de entrar a mi cuarto y de cerrar ágilmente la puerta de una patada, la recuesto en la cama apoyándome en la misma sobre mi rodilla izquierda, empiezo a besarle el rostro, el cuello, jugueteo con el lóbulo de su oreja mientras mis manos empiezan subir y bajar por su cuerpo, sigo besándola con pasión, con deseo, mi lengua roza sus labios y ella gime levementente al contacto, paso mi mano izquierda por debajo de su blusa, apretando su seno sobre el brasier, mientras que con la otra mano recorro suavemente la parte interna de su muslo a lo que ella tensa sus músculos, y me toma del cabello con desesperación, subo mi mano a su sexo, lentamente le froto la entre pierna, y ella se aferra a mi, gime entre mis besos, paro y sin delicadeza alguna le quito la blusa y desabrocho sus jeans, beso su cuello y voy bajando lentamente, con la lengua recorro sus clavículas, coloco una mano en su espalda  y desabrocho el sostén que lo tiro en algún lugar de mi habitación, me entretengo jugando con sus pezones, ella gime y de entre sus labio sale un susurro desesperado pidiendo que la haga tener el orgasmo mas grande de su vida, le sonrió y sin mediar palabra le arranco los jeans que se van junto con las bragas.

-¿Estás lista?- le pregunto al oído.

-¡Hazme tuya!- contesta claramente excitada.

Sigo besando su abdomen mientras con la mano continuo provocándole espasmos al frotar su sexo, bajo pasando mi lengua por su abdomen, me toma del cabello mientras aprieta las sabanas en su puño. Mi lengua roza su clítoris al tiempo que introduzco dos dedos en ella, gime y conforme la velocidad de mi lengua aumenta y mis dedos entran y salen ella gime más fuerte y empieza a mover la cadera acompasada al ritmo de mi lengua; cada vez gime mas fuerte, saco mis dedos de ella y con ambas manos le tomo de la cintura, ella suelta un grito entrecortado al tiempo que llega al orgasmo viniéndose en mi boca, sonrió triunfante y me coloco sobre ella para verla a los ojos.

-¿Te ha gustado?

-Me encantó, quiero...- se ve interrumpida por el sonido de su celular, se levanta con las piernas temblando, busca en los bolsillos de su pantalón hasta que da con el dichoso aparato y contestar respirando hondo- ¿Bueno?... disculpa es que no lo encontraba... si bueno... ¿que? ¿ahora?.... ¿tan urgente es?... ash bueno... aja... ya voy para allá...- dice colgando el teléfono y poniéndose el pantalón.

-Te debes ir, ¿cierto?- le digo recostada en mi cama fumándome un cigarrillo.

-Si, disculpa... ¿lo continuamos otro día?- me dice poniéndose sobre mi y dándome un muy provocativo beso.

-S tu quieres, con todo gusto- "lastima que ya se vistió" pienso mientras me levanto y salimos de la habitación en dirección a la entrada- ¿te he ayudado?- pregunto recargándome en la puerta abierta.

-Muchísimo, guapa... creo que hasta me atrevería a salir contigo, nos vemos pronto- me promete guiñandome un ojo y me besa de nuevo mordiéndome el labio inferior para después caminar a su auto despreocupadamente, la veo subirse y cierro la puerta.

Cuando subo a mi habitación y me echo en la cama de nuevo, mi mente divaga tranquila hasta que empiezo a quedarme dormida, por algunos instantes he vuelto a sentirme viva.