El féretro bajo lento a la fosa, en mis mejillas tenia ríos de lágrimas, abrace a sus padres, no tuve que decir nada pues tanto ellos como yo nos entendemos, los tres sentimos ese dolor desgarrador en el alma, mis padres solo me observan y caminan cerca de mi, les indico con la cabeza que vayan al auto, después los alcanzare, necesito un momento a solas con ese frió pedazo de piedra en el que tallaron su nombre, años de vida y un pequeño párrafo que decía:
Hija y novia amada, que su alma vuele tan alto como sus sueños.
-Hermosa mujer, nunca entenderé tus motivos de hacer lo que hiciste, no en esta vida, pero se que no hará falta, algún día nos encontraremos, algún día... te amo mi linda niña, te amo y siempre te amare aunque no estés aquí...
Deje las flores en la base de la lapida, bese la fría piedra y me fui, no voltee la mirada, no dije nada más, subí al auto y dejamos atrás el cementerio, veía por la ventana, arboles, personas, animales, la vida seguía como si nada hubiese cambiado; mi padre pregunto si queríamos ir comer algo, yo negué en silencio, me veía por el retrovisor por lo que no fue necesario alzar la voz.
-¿Estás segura, querida?- pregunto mi madre extendiendo su mano hasta tocar mi rodilla.
-Si, solo quiero ir a casa... por favor...
No dijeron nada más, ni ese día, ni al siguiente, ni al siguiente de ese, así paso una semana y yo estaba en un silencio sepulcral, estaba, como se dice, de luto. Podía sentir que algo dentro de mi se iba quemando en sus ultimas hasta llegar a cenizas, eran mis ganas de continuar, mi motivación, así fue que en el lapso de una semana me he convertido en un fantasma, vago en silencio en mi rutinaria vida, cargando el peso del dolor, cargando este sufrimiento de su ausencia.
Se que mis padres le hablaron al único amigo que me conocen, se que le dijeron que no me dejara sola, pues seguramente temen por mi inminente suicidio, por ello Adrián no se ha despegado de mi lado ni un segundo, me reconforta su compañia aunque preferiría estar sola.
-Sabes, no entiendo lo que estas pasando, en verdad no lo comprendo, pero no quiero verte triste, así que...
-No me digas que tienes en mente uno de esos planes raros que siempre se te ocurren.
-Bueno, no... todavía- me sonríe maliciosamente y a mi eso no me da gracia.
-No te haré caso.
-Si no lo haces por las buenas, sera entonces por las malas, a final de cuentas yo te ayudare a estar mejor, ya lo veras.
-Eres un gran amigo, aunque me fastidies todo el día, ¿lo sabias?
-Claro que lo sabia, querida.
Su sonrisa es franca, se que esta preocupado por mi, pero la verdad es que no tengo ganas de nada, lo conozco y se que ha de estar planeando algo ridículo o exuberante. Es miércoles, época de exámenes, si se le ocurre algo sera para el viernes o el sábado, pero hoy no, así que puedo estar segura en la soledad de mi habitación por lo menos estos días.
Las clases pasan como siempre, en los pasillos recibo uno que otro golpe o insulto, nada grave, pero ni me inmuto, no tengo fuerzas ni para responderles, ya sera otro día; cuando abro mi casillero veo que una nota se resbala hasta mis pies, la tomo y leo una pequeña nota de Adrián, solo tiene escritas unas cuantas lineas.
Viernes a las 9 en "El túnel", no dejare que te escapes, si no llegas yo mismo voy por ti y te llevo tomada de un pie. Adrián.
Se que es capaz de eso así que no discutiré; "El túnel" es un antro/bar gay, es un buen lugar, tiene tres salas, la común que es muy grande, y dos exclusivas que son mas pequeñas, una para hombres y la otra para mujeres, solíamos ir mucho ahí a pasar el tiempo antes de formalizar mi relación con Rebecca, es decir hace mas de seis meses, no quiero ir pues siempre hay quienes buscan un ligue, no estoy de humor para eso, pero pues se que no me podre librar de Adrián tan fácilmente así que lo que mejor me sienta es obedecer y llegar con antelación, eso de la puntualidad lo vuelve loco. Es miércoles, tengo dos días para prepararme mentalmente, para ir "alegre", si logro quitar esta cara que traigo quizá me deje en paz.
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Es viernes por la mañana, por alguna extraña razón me siento bien, es decir, no es que ya me haya recuperado pero ese dolor tan punzante se siente un poco menos, como si tuviera un poco de anestesia, siento pero no duele tanto; podría decir que hasta me siento motivada, tal vez la salida de hoy me ayude... tal vez.
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Labios carmesí (lesb)
RomanceLa sociedad es dura y cerrada por lo que aceptar a alguien como Denisse es algo imposible, su vida es un infierno, con el corazón roto por el abandono de su primer amor, Denisse se siente perdida hasta que conoce a la hermosa Allison, sin embargo na...